La Comisión Europea (CE) ha decidido dar un paso significativo hacia la promoción de los productos agroalimentarios sostenibles y de alta calidad de la Unión Europea (UE), destinando 132 millones de euros en 2025 para esta causa. Este anuncio fue realizado el viernes por el Ejecutivo comunitario, quien considera que esta inversión será crucial para fortalecer el mercado de los productos agroalimentarios provenientes de la UE tanto en territorio comunitario como en el resto del mundo.
Objetivos y mercado de destino
El programa de trabajo para 2025, adoptado por la CE, busca desarrollar nuevas oportunidades de mercado para los agricultores y la industria alimentaria de la Unión Europea, asegurando al mismo tiempo la estabilidad de sus negocios actuales. Para ello, se ha identificado un conjunto de regiones y países con alto potencial de crecimiento, que se consideran como los principales mercados objetivo para las campañas de promoción.
Entre estos mercados se destacan China, Japón, Corea del Sur, Singapur y Norteamérica. Además, el Reino Unido sigue siendo un socio comercial clave, absorbiendo más del 20 % de las exportaciones agroalimentarias de la UE, lo que reafirma la importancia de fortalecer las relaciones comerciales con estas naciones.
Distribución de la inversión
Dentro de los 132 millones de euros asignados, hay una clara distribución de recursos: 63,4 millones serán destinados a la promoción fuera de la UE, mientras que 58,6 millones se utilizarán para programas dentro del club comunitario. Esta estrategia está diseñada para maximizar el impacto de cada euro invertido y asegurar que los productos agroalimentarios de alta calidad reciban la atención que merecen.
Además, se estima que 12,7 millones de euros se destinarán a promover el consumo de frutas y verduras frescas, subrayando la importancia de incorporar hábitos alimenticios saludables en la población. Cada euro cuenta, y cada campaña está diseñada para ser lo más efectiva posible, centrando esfuerzos tanto en el mercado interno como en el externo.
Campañas y promoción de calidad
El programa también se enfoca en campañas dirigidas al mercado interior, que incluirán medidas de información y promoción centradas en los regímenes de calidad de la UE, particularmente en las indicaciones geográficas. Se ha asignado un presupuesto de 17,1 millones de euros para destacar las denominaciones de origen protegida, indicaciones geográficas protegidas y especialidades tradicionales garantizadas.
Por otro lado, se destinarán 28,8 millones de euros para programas que busquen aumentar la concienciación sobre los productos cultivados o criados de manera orgánica y sostenible, incluyendo aquellos que cumplen normas más estrictas de bienestar animal. Estas iniciativas buscan no solo informar al consumidor, sino también crear un entorno favorable para los productos que realmente respetan los estándares de calidad y sostenibilidad.
Iniciativas adicionales y gestión de crisis
El programa también prevé una serie de iniciativas que la CE llevará a cabo directamente, tales como campañas de promoción e información en terceros países, participación en ferias internacionales de productos agroalimentarios y la organización de delegaciones empresariales en misiones de alto nivel. Esto no solo mejorará la visibilidad de los productos agrícolas europeos, sino que también facilitará el acceso a nuevos mercados.
En caso de que se presenten «perturbaciones graves del mercado, pérdida de confianza de los consumidores u otros problemas», se han reservado 10 millones de euros para acciones específicas. Lo interesante es que esta partida se reasigna a programas en terceros países si no se utiliza, lo que refleja una flexibilidad que puede ser crucial en momentos de incertidumbre.
Por lo tanto, los esfuerzos de la Comisión Europea están diseñados para ser proactivos y adaptables, asegurando que el sector agroalimentario de la UE no solo sobreviva, sino que prospere en un entorno global cada vez más competitivo. En definitiva, la promoción de productos agroalimentarios de calidad es una estrategia que busca no solo beneficiar a los agricultores, sino también garantizar alimentos sostenibles y seguros para el consumidor. Al explorar los mecanismos y estrategias adoptadas, podemos vislumbrar un futuro más prometedor y alimentado por la calidad y la sostenibilidad.