Damos la bienvenida a una nueva era en la comprensión de las interacciones entre plantas e insectos. Recientes descubrimientos sugieren que la humedad juega un papel fundamental en atraer a los polinizadores, un hecho que antes se pasaba por alto. Este descubrimiento revoluciona la visión tradicional de la polinización centrada únicamente en el olor y las señales visuales.
Un equipo de científicos de la Universidad de Cornell, en colaboración con colegas de Harvard y del Centro Botánico de Montgomery, encontró que el gorgojo, responsable de polinizar la planta Zamia furfuracea, es tan sensible a la humedad como al aroma. Shayla Salzman, principal autora del estudio, explica que estamos empezando a darnos cuenta de cuántos otros factores juegan un papel en la reproducción de las plantas y afectan la toma de decisiones, la polinización y el éxito de los insectos.
El trabajo pionero del candidato a doctorado Ajinkya Dahake en 2022 ya apuntaba a la importancia de la humedad. En su estudio, publicado en Nature Communications, descubrió que la humedad actuaba como un estímulo para que las polillas halcón polinizaran la flor sagrada datura (Datura wrightii). Aunque las plantas estudiadas estén lejanamente relacionadas, Dahake afirma que ambas utilizan la humedad para atraer a sus polinizadores.
Dahake añade que la humedad no es solo un resultado de la evaporación del néctar. Lo que hemos encontrado es que este es un proceso activo de la flor, proveniente de células especializadas. Esto indica que algunos organismos pueden haber evolucionado para potenciar esta liberación de humedad, sabiendo que esto atrae a los polinizadores.
Esta línea de investigación abre enormes posibilidades. Mientras que los humanos necesitan cambios relativamente grandes en la humedad antes de que podamos sentir una diferencia, los insectos pueden sentir cambios mínimos. Salzman subraya que los insectos son mucho más hábiles que nosotros para detectar cambios en la humedad, el dióxido de carbono y la temperatura. Entender cómo utilizan estos insectos toda esta información en sus interacciones con las plantas es crucial, especialmente ante los desafíos que plantea el cambio climático.
Este conocimiento podría ser una herramienta valiosa para los agricultores y los distribuidores de alimentos, ya que podrían usarla para fomentar la polinización de los cultivos alimentarios o para desviar insectos de alimentos almacenados hacia trampas.
La complejidad de las interacciones planta-insecto va más allá de lo que habíamos imaginado. Cómo los insectos detectan y responden a pequeños cambios en su entorno, como un cambio en la humedad, es un misterio que apenas estamos comenzando a descifrar.
