Siete millones de españoles se han dejado seducir por la propuesta de los mercaurantes, una tendencia que ha crecido en popularidad en los últimos años. Estas opciones de comida lista para llevar que ofrecen los supermercados están empezando a desafiar, aunque aún de forma moderada, a la tradicional restauración. La conveniencia parece ser el factor clave detrás de este cambio en los hábitos alimentarios, y los consumidores están optando cada vez más por llevar sus comidas a casa, aprovechando la oferta variada y rápida que presentan los supermercados.
Un negocio en auge
Los platos preparados que se comercializan en los supermercados y hipermercados españoles, provenientes de la industria alimentaria, generan un negocio estimado de 1.848 millones de euros al año. Este aumento en las ventas responde a un consumidor que prioriza la comodidad y la eficiencia en sus rutinas diarias, buscando opciones que le ayuden a liberar tiempo sin renunciar a una buena alimentación. Según los análisis más recientes, las ventas en volumen de platos preparados han tenido un crecimiento del 3% en el último año.
Entre los productos más populares, encontramos las lasañas y canelones preparados, que han crecido un 18%, seguidas de las tortillas de patata con un aumento del 12% y las ensaladas refrigeradas con un 10,8%. Esta variedad permite que los consumidores, especialmente los más jóvenes, se encuentren con opciones que se alinean con su estilo de vida.
El impacto de la pandemia
La experta de Kantar, Veronika Khurshudyanel, ha destacado que esta tendencia se vio impulsada significativamente por la pandemia. Aunque muchas tendencias alimentarias se han desvanecido con el tiempo, la comida preparada ha demostrado tener un potencial de permanencia con perspectivas positivas a corto plazo. Este cambio en los hábitos ha llevado a una reducción en el tiempo promedio dedicado a cocinar, que ha disminuido en aproximadamente 15 a 20 minutos al día en la última década.
El perfil del consumidor está muy ligado a la franja de edad de los jóvenes de hasta 35 años, aunque se ha observado que la demanda de estos productos va más allá de la edad, vinculándose más a una actitud hacia la comida que prioriza la practicidad. Así, el concepto de “listo para llevar” se ha vuelto una expresión de un estilo de vida que busca simplificar la alimentación diaria.
Preferencias de consumo
En lo que respecta al comportamiento del consumidor, se observa que un 87% del incremento del consumo de los platos listos para llevar se centra en el hogar, mientras que el 13% restante corresponde a aquellos que son consumidos fuera, en los mercaurantes. Esto manifiesta una clara inclinación por las opciones que pueden disfrutarse comodamente en casa. Sin embargo, la competencia en el ámbito de la comida preparada también incluye la riqueza de ofertas que están presentes en la restauración.
La comida fuera de casa, aunque tiene sus desafíos por la densidad de la oferta, sigue siendo un área de interés. Por ejemplo, ir a un bar y pedir un pincho de tortilla se está volviendo un reto cuando los supermercados ofrecen productos similares. De esta forma, el mercado se adapta a las expectativas del consumidor.
Innovación y adaptabilidad
La industria alimentaria ha estado trabajando arduamente para innovar en productos que sean fácilmente cocinables y versátiles. Este esfuerzo no solo responde a una estrategia comercial, sino que también refleja una realidad diaria de los consumidores que buscan soluciones rápidas y efectivas a sus necesidades alimentarias.
Es importante resaltar que, a pesar de los avances en el mercado de la comida preparada, el deseo de los españoles por mantener un enfoque en la buena alimentación persiste. Las propuestas de la cadena alimentaria siguen evolucionando para satisfacer esta necesidad, creando un entorno donde los límites entre lo que se consume en casa y fuera son cada vez más difusos.
El panorama de la alimentación en España se presenta como un campo en constante evolución. A medida que los consumidores continúan buscando formas de equilibrar la comodidad y la calidad, consultando el mercado en busca de opciones que les permitan disfrutar de una buena comida sin complicaciones, la innovación y la adaptabilidad de la industria serán claves para seguir conquistando su paladar. Así, la evolución en las preferencias alimentarias podrá ofrecer nuevas oportunidades y desafíos en un mercado cada vez más dinámico.