El escenario comercial entre EE.UU y España se tensa en relación a la imposición de aranceles a la aceituna negra española. Pese a pronunciamientos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en contra de estas medidas, Washington se mantiene firme en su postura. Luis Planas, Ministro de Agricultura español, califica dicha conducta como «absolutamente inaceptable».
El problema continúa sin solución, aún cuando la OMC ha dado dos fallos favorables a España. Este conflicto ha provocado una disminución considerable en la exportación de aceituna negra, dejando a España en una tercera posición en la lista de países exportadores a EE.UU. A finales de mayo, ya estaba en marcha una negociación para la eliminación de estos aranceles, establecidos desde la era Trump, y en contra de los cuales la OMC ha pronunciado su desacuerdo.
Las autoridades españolas evidencian preocupación por la situación, aunque resaltan un progreso palpable en las conversaciones con las autoridades estadounidenses. Este conflicto comercial se inició en agosto de 2018 cuando los EE.UU. impusieron un arancel del 35% a la aceituna negra española. Esto fue decidido bajo el argumento de que las subvenciones de la Unión Europea a los agricultores españoles generaban un desequilibrio en favor de estos sobre sus competidores estadounidenses.
Luego de la decisión de la OMC a favor de España en 2021, los EE.UU. revisaron la cuantía de los aranceles, ajustándolos a un 31%. Sin embargo, el informe de la OMC, publicado en febrero, considera que la medida sigue siendo insuficiente. Este panorama plantea un desafío claro y considerable tanto para las relaciones comerciales entre ambos países como para el sector agroalimentario español.