El evento ha sido organizado en Bruselas por la Organización Interprofesional Láctea (InLac), bajo el título “El reto de la descarbonización: El sector lácteo europeo, comprometido con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático”. Esta actividad se enmarca dentro de la campaña "Cuenta con los productos lácteos europeos", que cuenta con el apoyo financiero de la Unión Europea. En este contexto, se presentó una “hoja de ruta ambiciosa” para que el sector lácteo se enfrente al cambio climático, tal y como comentó la directora general de InLac, Nuria María Arribas.
El compromiso del sector lácteo
Arribas enfatizó que InLac se compromete a reducir los Gases de Efecto Invernadero en un 55 % para 2030 y a disminuir cada año las emisiones de amoniaco en un 3 %. Además, el sector promoverá la economía circular, la calidad del agua, de los suelos y de los servicios ecosistémicos. Este enfoque demuestra que el sector lácteo está “firmemente comprometido” no solo con ofrecer productos saludables y seguros al consumidor, sino también con el bienestar del planeta. Cada día, se busca una mayor eficiencia en el uso de los recursos y la protección del medio ambiente.
Visión de la Comisión Europea
Durante el foro, Carlos Martín Óvilo, jefe de Unidad adjunto de Producciones Animales de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, subrayó que garantizar un sector lácteo sostenible y competitivo en la UE es una de las prioridades estratégicas actuales. Recalcó la importancia de la ganadería no solo para el suministro de alimentos esenciales, sino también para mantener la vitalidad en las zonas rurales. Sin embargo, aclaró que el sector se enfrenta a serios desafíos relacionados con la sostenibilidad medioambiental.
Calidad y seguridad en los productos lácteos
Tomás García Azcárate, economista y miembro del Comité de Sostenibilidad Láctea, también participó en la sesión inaugural del foro. Destacó que Europa produce alimentos de calidad, que satisfacen las demandas y el placer de los consumidores, además de cumplir con los estándares sanitarios más altos a nivel global. Es un hecho que la calidad de los productos lácteos europeos está garantizada por rigurosos métodos de producción.
Un debate necesario sobre el futuro del sector
El foro incluyó un debate con figuras como Santiago Campos, Paula de Vera y Jaume Bernis, quienes analizaron la situación del sector agropecuario. En este espacio, se abordó el impacto del futuro paquete de bienestar animal, los acuerdos comerciales y el Pacto Verde Europeo. Campos destacó la necesidad de crear normativas que integren la sostenibilidad medioambiental sin descuidar la viabilidad económica del sector.
Por su parte, Paula de Vera, representando a las organizaciones de agricultores y cooperativas, enfatizó que los requisitos de bienestar animal deben estar respaldados por investigaciones científicas. En sus palabras, es crucial que no se ignoren las consecuencias en otras políticas, como la Política Agrícola Común (PAC). Para De Vera, realizar un estudio socioeconómico exhaustivo es esencial para asegurarse de que los nuevos requisitos no afecten desproporcionadamente a las pequeñas y medianas explotaciones.
Finalmente, Jaume Bernis argumentó que los ganaderos son los interesados principales en el bienestar animal. Sin embargo, advirtió que cualquier cambio normativo debe ser acompañado de estudios meticulosos sobre los efectos económicos, sociales y medioambientales de dichas medidas.
En este contexto, la colaboración entre diversos actores de la cadena de valor del sector lácteo parece más relevante que nunca. No solo se trata de garantizar productos sostenibles y de calidad, sino también de avanzar hacia un futuro en el que la producción sea ética y respetuosa con el medio ambiente. La reflexión sobre cómo alcanzar estos objetivos es fundamental para todos los involucrados y la sociedad en su conjunto, ya que el futuro del sector está en juego.