El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) celebra su 30 aniversario y, con ello, se convierte en un referente en la gestión y coordinación de las ayudas al sector agrario en toda la Unión Europea (UE). Su presidenta, María José Hernández, ha subrayado que el FEGA ha sido un «pionero tecnológico» en su labor fundamental de apoyar a agricultores y ganaderos.
El rol del FEGA en la política agrícola
El FEGA actúa como la «correa de transmisión» entre Bruselas y las comunidades autónomas, garantizando que los agricultores y ganaderos reciban las ayudas europeas necesarias para su actividad. Según declaraciones de Hernández, las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) son una «red de seguridad» crucial, representando entre el 20 % y el 30 % de los ingresos para muchos productores.
En un contexto donde la agricultura enfrenta desafíos constantes debido a cambios climáticos y fluctuaciones de mercado, la importancia de estas ayudas se torna vital para la estabilidad financiera de los profesionales del sector.
Un nuevo enfoque para la campaña de 2025
Con la mirada en el futuro, la campaña de solicitud para el año 2025 se plantea como «más tranquila que las dos anteriores», en parte gracias a la reducción de los cambios significativos en el marco de las políticas de la PAC. Las novedades para esta campaña se centran en la flexibilización de las buenas condiciones agrarias y medioambientales (BCAM), con opciones que permiten a los agricultores elegir entre prácticas de diversificación y rotación de cultivos.
Además de estas mejoras, se han introducido cambios en los ecorregímenes, que benefician a los cultivos de secano al permitir la plantación de cubiertas en calles alternas y la realización de laboreos superficiales en meses de verano. Esto podría implicar un apoyo adicional para aquellos que gestionan tierras en condiciones desafiantes.
Innovaciones tecnológicas en el sector agrario
Desde su constitución hace tres décadas, el FEGA ha evolucionado junto con las herramientas y tecnologías disponibles. Un claro ejemplo es el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (Sigpac), considerado «el proyecto cartográfico más ambicioso de la historia de España». Este sistema permitió la digitalización de 80 millones de parcelas catastrales y se convirtió en una herramienta esencial cuando la geolocalización aún estaba en sus primeras etapas.
Hernández ha resaltado que el Sigpac «era utilizado para rutas de montaña o por arquitectos para sus planes urbanísticos», lo que ilustra cómo las innovaciones del FEGA han tenido un impacto que va más allá del ámbito agrícola.
Eventos conmemorativos y exposición de la historia agrícola
El FEGA tiene programada una serie de actos y exposiciones para celebrar su 30 cumpleaños, que se llevarán a cabo tanto en su sede como en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca. Uno de los puntos destacados es la exposición permanente que se ubica en el Castillo de Arévalo, un antiguo silo que alberga una rica historia de la agricultura española.
Este aniversario no solo es una ocasión para reflexionar sobre lo logrado, sino también una oportunidad para que el FEGA presente su trabajo como coordinador de las ayudas de la PAC, por las cuales España es el segundo receptor más grande de la UE, con más de 7.000 millones de euros anuales. Esto reitera el compromiso del organismo con el desarrollo sostenible del sector agrario.
Desafíos actuales y medidas extraordinarias
En un panorama que también incluye calamidades como la DANA del 29 de octubre, Hernández ha confirmado que los agricultores afectados recibirán las ayudas extraordinarias a más tardar en marzo. Este tipo de medidas son un reflejo del esfuerzo del FEGA por acompañar a los agricultores en momentos de crisis, asegurando que puedan recuperarse y seguir contribuyendo a la economía alimentaria del país.
Además, se vislumbra la compilación, por primera vez, de la relación de perceptores que han sufrido reducciones de ayudas debido a sanciones impuestas. Esto sugiere una voluntad de transparencia y un compromiso por parte del FEGA para mantener a todas las partes informadas y alineadas con los requisitos de la PAC.
En definitiva, el camino recorrido por el FEGA en estas tres décadas es un testimonio de la resiliencia y adaptación del sector agrícola español. Con el horizonte del futuro abierto, será interesante observar cómo se implementarán las nuevas medidas y qué impacto tendrán en la vida de quienes trabajan en el campo. La agricultura, como hemos visto, no solo es fundamental para la economía, sino que también es un sector que está en constante evolución, desafiando y adaptándose a las necesidades del presente. ¿Hasta dónde puede llegar este organismo en su compromiso por la modernización y sostenibilidad del campo?