La montanera, conocida por ser el periodo en el que los cerdos ibéricos se alimentan de bellotas en las dehesas, se ha iniciado con un panorama alentador para el sector. La interprofesional del cerdo ibérico, Asici, ha expresado optimismo tras las recientes lluvias y las temperaturas frescas que han llegado junto con el otoño. Estas condiciones climáticas son fundamentales para el crecimiento de la hierba y la correcta maduración de las bellotas, elementos clave para garantizar productos de calidad derivados del cerdo ibérico.
Condiciones idóneas para la montanera
Con la llegada de este nuevo periodo, la situación es propicia. Según fuentes de Asici, las lluvias otoñales han propiciado el crecimiento de la hierba, tan necesaria en la dehesa. El hecho de que ya se haya observado una cantidad mayor de bellotas en comparación con el año pasado es un indicativo positivo para los ganaderos. Esto es particularmente relevante ya que la bellota es la base de la alimentación de los cerdos durante esta etapa, influenciando directamente la calidad de la carne que se obtendrá más adelante.
El secretario general de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Los Pedroches, Juan Luis Ortiz, ha mencionado que la cantidad de bellota ha aumentado gracias a las precipitaciones recientes, lo que permitirá un engorde óptimo de los cerdos. Se estima que el número de animales 100 % ibéricos de bellota que esta DOP espera certificar rondará las 20.000 cabezas, cifra que se mantiene a la par o con ligera disminución respecto a la montanera anterior.
Perspectivas del mercado
Asici también confía en que estas expectativas se vean respaldadas por una campaña de consumo favorable durante la próxima Navidad. Algunos indicadores económicos apuntan a que podría haber un aumento en la demanda de productos ibéricos, lo que sería beneficioso para el sector tras un largo periodo de altibajos.
Por otro lado, la presidenta de la DOP Dehesa de Extremadura, Elena Diéguez, ha relatado que en su ámbito la montanera se encuentra dentro de la media de la última década, aunque podría considerarse excelente si las condiciones climáticas se mantienen positivas. Ha destacado que, aunque el alcornoque tiene una buena cantidad de bellota, la encina presenta un 60 % de su capacidad. Los frutos, no obstante, se encuentran en un estado saludable y con buen engorde.
Variabilidad en las dehesas
Cada región presenta su particularidad. Desde la DOP Guijuelo, han subrayado que la montanera es «buena, en general», aunque con variabilidad en la calidad y cantidad de bellota dependiendo de la zona. Sin embargo, han puntualizado que, aunque hay suficiente bellota, esta no alcanza los niveles del año anterior, aunque algunas áreas presentan calidad superior.
Uno de los elementos favorables que preocupa a los ganaderos es la entrada de cerdos en montanera, la cual se prevé inminente, adelantándose un poco con respecto a años anteriores. La hierba también ha crecido considerablemente gracias a las lluvias, lo que propicia un entorno óptimo para la alimentación de estos animales.
A medida que avanza la campaña, se destaca la importancia de ajustar la carga ganadera a la producción disponible. Este ajuste tiene como finalidad asegurar una correcta alimentación de los cerdos y, por ende, optimizar la calidad del producto final. La interprofesional Asici enfatiza la necesidad de mantener buenas prácticas en el manejo de los cerdos para obtener los mejores resultados.
En este contexto prometedor, los ojos del sector se centran en cómo evolucionará la campaña en los próximos meses, y el impacto que esto tendrá en la calidad del tan deseado jamón ibérico. Con cada año que pasa, se reafirma la importancia de la montanera, no solo para la economía local, sino también para la gastronomía española, un legado que es vital seguir cuidando y promoviendo.