Las precipitaciones de esta primavera han aliviado parcialmente la sequía en diversas áreas de España, sin embargo, la preocupación sigue latente en el sector vitivinícola. A pesar de las lluvias, los productores se mantienen cautelosos frente a la posible producción este año, ya que vienen de dos cosechas bajas debido a la escasez de agua y los daños ya aparecidos por las heladas.
Las uvas han empezado a brotar en las áreas donde ha llovido, según indican desde cooperativas, organizaciones agrarias y el propio sector vinícola. No obstante, subrayan que es «muy temprano» para hacer cualquier tipo de pronóstico. La primavera se desarrolla a su ritmo, y a excepción de la franja mediterránea afectada por la sequía, el resto de los viñedos está brotando bien.
Una inquietud añadida son los daños producidos por las heladas, que podrían continuar a lo largo de la primavera y hasta ahora han perjudicado en 26.720 hectáreas de viñedos de uva de vino, siendo las principales afectadas las zonas de Ribera del Duero, Rueda y Rioja, según los últimos datos de Agroseguro.
El año pasado, la sequía en Cataluña fue especialmente intensa y las cuencas de agua continuaron siendo deficitarias a pesar de las lluvias. En esta región, la siniestralidad por sequía en uva de vino de secano ascendió a 17,6 millones de euros, lo que representó el 42,2 % del total de 41,7 millones destinados a la uva de vino de secano durante el periodo. Ante esta situación, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Cava ha aprobado modificar su pliego de condiciones para crear un fondo de reserva de vino, del que podrán nutrirse las bodegas que lo necesiten ante una posible falta de uva este año debido a la sequía.
El Grupo Freixenet, una de las empresas de la DO Cava, ha presentado recientemente un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que podría impactar a más de 600 personas a partir de mayo. Esta medida ha sido motivada por la crisis en el sector del cava originada por la sequía.
La zona de Castilla-La Mancha fue la segunda región con más siniestros por sequía en uva de vino durante el año pasado, con 14,3 millones de euros. A pesar de esto, este año, desde el Consejo Regulador de la DO La Mancha aseguran que tras las lluvias, el riesgo de heladas persiste, pero ven la falta de uva como un problema «lejano».