La montanera se ha hecho un espacio en las grandes ciudades, convirtiéndose en una experiencia gastronómica que no requiere viajar hasta las zonas tradicionales de engorde del cerdo ibérico de bellota. Este fenómeno no solo ha despertado el interés de los residentes, sino también el de los visitantes que buscan deleitarse con auténticos manjares en la capital.
La experiencia de la montanera en Madrid
La Casa de Madrid, que es Madrid, destaca por ofrecer un auténtico festín de sabores relacionados con la montanera, y ni siquiera es necesario salir de la M30. Al recorrer diversos establecimientos de la ciudad, se destaca la destreza de varias compañías que llevan hasta el corazón de la capital los exquisitos productos curados de las comarcas de los Pedroches, Jabugo y Guijuelo.
Un claro ejemplo es el restaurante d’Tapas Covap Experiencia Ibérica, inaugurado hace poco más de un año en un importante centro financiero junto a Nuevos Ministerios. Este establecimiento, impulsado por la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (Covap), se ha convertido en un referente donde los comensales pueden disfrutar de ibéricos curados y otros productos de la dehesa cordobesa. Además, su moderna ambientación, realizada con materiales sostenibles, invita a los visitantes a sentirse conectados con el origen de la cooperativa.
El legado del cerdo ibérico en la capital
Dentro de la propuesta gastronómica de d’Tapas, se destacan la calidad de su jamón de bellota 100% ibérico «Alta Expresión de Los Pedroches» y cortes excepcionales como la presa 100% ibérica. En este local, la «cocina de origen» toma protagonismo, elaborándose con materias primas que simbolizan calidad y tradición. También es importante mencionar que el cliente tiene la opción de llevarse a casa estos excepcionales embutidos, gracias a la tienda anexa al restaurante.
No muy lejos de allí, El Miajón de los Castúos ofrece otro espacio donde los productos ibéricos de bellota son protagonistas. Con dos locales en Madrid, uno cercano al estadio Santiago Bernabéu y otro en la calle Serrano, este negocio se presenta como un escaparate de la gastronomía extremeña. Vicente Sánchez-Cano, su creador, afirma que la idea fue traer un pedazo de su tierra a la capital, donde los amantes del ibérico pueden degustar jamones, paletas y otros derivados del cerdo ibérico.
Cinco Jotas y el arte del corte
El grupo Osborne apostó por abrir el restaurante Cinco Jotas en el distrito de Chamartín, un lugar donde se puede disfrutar de la auténtica experiencia de Jabugo. María Castro, directora de Comunicación, compara la visita a este restaurante con un viaje a las bodegas de Jabugo, enfatizando la calidad del producto que ofrecen. En el menú, el jamón ibérico es lo más solicitado, pero también hay deliciosos cortes de carne, como pluma y solomillo, presentados con esmero por expertos cortadores.
Joselito: un símbolo de calidad internacional
En el corazón del barrio de Salamanca, la compañía Joselito brinda una opción única con su bistro-gastronómico Joselito’s, un innovador espacio que fusiona la tradición con la modernidad. Desde su inauguración, este local ha crecido en popularidad, ofreciendo una experiencia gastronómica de 360 grados sobre el mundo ibérico. Con un comedor distintivo y una cava de añadas selectas en el piso inferior, sus clientes no solo degustan productos ibéricos, sino que también pueden disfrutar de eventos especiales como catas.
Con cada uno de estos establecimientos, la montanera se presenta como una experiencia accesible a todos los paladares, atrayendo a quienes buscan sabores auténticos y elaboraciones de calidad. En definitiva, el compromiso de estas empresas por honrar la tradición y la calidad del cerdo ibérico nos ofrece una invitación continuada a explorar la riqueza gastronómica que Madrid tiene para ofrecer, haciendo de la montanera un festín inigualable en plena ciudad.