El año 2023 ha sido marcado por las devastadoras consecuencias de una sequía sin precedentes que ha sacudido a las cooperativas cerealistas de Castilla-La Mancha, dejando en su rastro una disminución crítica de la producción. Este fenómeno ha generado una merma del 75% en la cosecha de cereal en comparación con la del año pasado, transformando lo que solía ser un promedio de cuatro millones de toneladas de cereal en los últimos cinco años a tan solo una tonelada este año en la región.
La Comisión Sectorial de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha sostuvo una reunión en Alcázar de San Juan para discutir las implicaciones de la sequía en las explotaciones cerealistas. Durante el encuentro se evidenció la importancia de buscar soluciones para mitigar los estragos causados por la sequía en el sector.
José María Ciudad, portavoz sectorial de Cultivos Herbáceos, hizo un llamado a la Consejería de Agricultura, solicitando el despliegue de ayudas directas. Estas subvenciones estarían destinadas a compensar las pérdidas sufridas por las cooperativas de cereal en Castilla-La Mancha, las cuales han visto reducida su cosecha al mínimo. De hecho, los costes fijos y estructurales no han variado, lo que agudiza la necesidad de recibir apoyo financiero.
Esta dramática reducción de la cosecha implica que los agricultores, a pesar de recibir ayudas directas, tendrán que soportar los gastos fijos de sus empresas cooperativas, incluyendo amortizaciones, gastos financieros, personal fijo y financiación adelantada a sus productores en forma de suministro de insumos.
Es preciso mencionar que otras comunidades autónomas, como Andalucía y Extremadura, ya implementaron el año pasado medidas de apoyo a las cooperativas de arroz que experimentaron un descenso en la cosecha similar al actual de las cooperativas de cereal de Castilla-La Mancha. Estas medidas permitieron mantener las estructuras necesarias para el abastecimiento alimentario y mantener el mercado.
Las ayudas solicitadas por las cooperativas cerealistas de Castilla-La Mancha incluyen una ayuda directa para cubrir los gastos de funcionamiento de la campaña en función del porcentaje de descenso de producción; condonación de los costes sociales de los trabajadores; condonación del IBI; así como la flexibilización de algunas exigencias enfocadas a las ayudas FOCAL, VINATI y de los Grupos de Acción Local.
Finalmente, José María Ciudad calificó esta situación como peor que la sequía de 1995, y destacó que es imperativo que se revierta con la ayuda de las administraciones.