La actualidad agrícola en España ha estado recientemente marcada por movilizaciones de protesta por parte de agricultores en diversas partes del país. En un llamado unívoco, estos trabajadores del campo piden menos exigencias medioambientales a la hora de producir, acuerdos de comercio que sean más justos y más ayudas para afrontar contratiempos como la sequía.
Las protestas arrancaron a principios de esta semana, movilizando a agricultores independientes y logrando colapsar y bloquear decenas de carreteras en todo el país. En días posteriores, escaló la tensión con el bloqueo de puntos estratégicos de logística y transporte, como el puerto de Castellón y el aeropuerto de Jerez.
Una de las acciones más destacadas fue la llegada al centro de Barcelona de una columna de 2.000 tractores. Estos lograron reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. Esta situación ha dado lugar a que estas acciones se conviertan en foco de la agenda política, llegando a ser tema de debate en la sesión de control al Gobierno.
En cuanto al Gobierno, el presidente Pedro Sánchez ha asegurado estar al lado de los productores y prometió mejoras en leyes como la de la cadena alimentaria. Asimismo, el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defendió el diálogo y escucha activa que mantiene con el sector. En ese sentido, recalcó la importancia de acuerdos comerciales basados en reglas y recíprocos.
Por otro lado, es de destacar que las organizaciones profesionales agrarias, Asaja, COAG y UPA, se muestran unitarias frente a las demandas sectoriales. Han organizado movilizaciones desde este jueves y mantienen un calendario de acciones previsto para todo el mes de febrero por todo el país.
Más allá de nuestras fronteras, en el resto de Europa los agricultores de países como Grecia, Italia, Portugal o Bulgaria piden mejoras similares. Existiendo también acciones de movilización y presión en lugares donde incluso ya han conseguido promesas de sus Gobiernos, como es el caso de Francia.
En medio de este contexto de protestas, la Comisión Europea anunció la retirada de la propuesta para una nueva ley de uso sostenible de pesticidas y prometió considerar la opinión de los agricultores para una nueva propuesta. Además, aseguró que actualmente no se cumplen las condiciones para concluir el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur.
Para finalizar, una nota de color la dio la celebración de la cuarta edición del salón del vino español Barcelona Wine Week, que tuvo lugar en Barcelona recientemente. Con cerca de 21.000 visitantes profesionales y más de 300.000 copas servidas por sus 952 bodegas expositoras, el evento fue un brilloso ejemplo de la vitalidad del sector vitivinícola español, quien se enfrenta a los desafíos de la sostenibilidad, el enoturismo, la digitalización y la relación entre salud y consumo de vino.