La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Coexphal, está dando pasos importantes para reabrir la exportación de pimientos a Estados Unidos, un mercado que experimentó un «inesperado cierre» por parte de la administración norteamericana. Esta situación ha generado gran preocupación entre las empresas del sector hortofrutícola almeriense.
El impacto de la suspensión de exportaciones
El 16 de enero se recibió la inesperada comunicación que notificaba el cierre de fronteras de Estados Unidos a la venta de pimiento español. “Para Coexphal y para nuestras empresas asociadas ha sido un jarro de agua fría, ya que se ha hecho un gran esfuerzo por cumplir con toda la normativa establecida en el protocolo de exportación. Ahora, todo este esfuerzo se ha visto interrumpido», comentó Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal.
A la ya preocupante situación de las pérdidas económicas se suma la ruptura de múltiples acuerdos comerciales que las empresas tenían con sus clientes estadounidenses. Esto no solo afecta a las cuentas de las empresas, sino que también puede tener repercusiones en la reputación del sector, lo cual es un tema de preocupación continua para Coexphal.
Acciones proactivas ante la crisis
Desde que comenzó la campaña de exportación de pimiento español a Estados Unidos, Coexphal ha trabajado en el cumplimiento de todos los procedimientos necesarios para facilitar procesos seguros y eficientes. Las comercializadoras han respondido de manera rápida y eficaz, haciendo un gran esfuerzo en implementar los protocolos requeridos.
La organización ha estado en comunicación constante con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como con la Consejería de Agricultura de Andalucía y la organización estatal Fepex, para gestionar acciones inmediatas que permitan recuperar esta ventana de exportación que, hasta ahora, había estado activa por poco más de un mes.
Nuevas medidas de control y futuras expectativas
Coexphal ha informado que a principios de diciembre, la Administración estadounidense inició negociaciones para establecer nuevas medidas de control de exportación para la campaña 2025-2026. Este movimiento representa tanto un desafío como una oportunidad para ajustar y mejorar los protocolos existentes en beneficio de los productores.
Se estima que, en lo que va de campaña, se han enviado alrededor de 1 millón de kilos de pimiento a este mercado. Si se logra restaurar la comercialización con el continente norteamericano antes de que finalice el periodo de exportación, previsto inicialmente para el 30 de abril, esta cifra podría duplicarse.
Un historial de colaboración exitosa
El año pasado, la reapertura de la exportación de pimientos ocurrió después de que se cumpliera con los requerimientos de las autoridades aduaneras estadounidenses. Esto no fue posible sin la colaboración constante de los técnicos del Ministerio, FEPEX, Agrocolor y, por supuesto, las empresas hortofrutícolas que se han comprometido a seguir los estándares exigidos.
Este esfuerzo conjunto es lo que ha permitido que el sector avance y procure mantener sus relaciones comerciales con mercados internacionales. Sin embargo, el cierre actual ha añadido un nuevo capítulo en la historia de la exportación de pimientos, que requiere atención y acción por parte de todos los involucrados.
El resurgimiento del mercado requiere, sin duda, acciones decididas y una respuesta enérgica ante los desafíos que se presenten. La situación actual nos recuerda la vulnerabilidad de los sistemas agrícolas ante decisiones administrativas que pueden verse influenciadas por múltiples factores, y cómo la adaptación y la cooperación continúan siendo claves en un entorno tan cambiante.