El director de la Federación Española de Alimentos (Fesbal), Francisco Greciano, ha compartido información reciente sobre el impacto del apagón eléctrico que afectó a la España peninsular. Según Greciano, la incidencia en la operación de los bancos de alimentos fue "mínima", manteniendo la normalidad en sus actividades.
Operaciones a primera hora del día
Durante una rueda de prensa, donde también estuvo presente Mila Benito, directora de marketing y comunicación del banco de alimentos de Madrid, se destacó que la mayor parte de las operaciones se realizaron con éxito el pasado lunes, 28 de abril, antes de que se produjera el apagón. "No hubo emergencia alimentaria", enfatizó Greciano, contrastando esta situación con la reciente DANA que afectó a la Comunidad Valenciana.
La rápida actuación de los bancos de alimentos fue crucial. Algunos de ellos incluso lograron recibir donaciones "puntuales" de supermercados, aunque estas no fueron masivas, dado que el apagón no se extendió por varias horas. Esta respuesta eficiente subraya la resiliencia de dichas entidades ante situaciones adversas.
Impacto de la Ley contra el desperdicio alimentario
Por otro lado, Greciano mostró su esperanza en que la Ley contra el desperdicio alimentario, que entró en vigor hace un mes, ayude a los bancos de alimentos. Esta legislación busca compensar los 25 millones de kilos de alimentos que no se recibieron el año pasado a través del fondo FEAD. ¿Cómo podría transformar esta ley la forma en que se manejan y distribuyen los recursos alimentarios?
La ley se anticipa como un medio para que la industria alimentaria y los distribuidores realicen donaciones suplementarias. Greciano confía en que el apoyo de esta normativa beneficie específicamente a los bancos de alimentos y las entidades sociales que dependen de su apoyo.
Facilitando la conexión entre donantes y bancos
Para optimizar la distribución y recepción de alimentos, Fesbal ha desarrollado una plataforma digital que conecta a donantes con bancos de alimentos y otras organizaciones benéficas. Este avance no solo facilitará la logística detrás de las donaciones, sino que también puede mejorar considerablemente la eficiencia en la distribución de alimentos ante emergencias.
Al fomentar una colaboración más estrecha entre el sector alimentario y los bancos de alimentos, se podría maximizar el impacto de las donaciones y, en consecuencia, reducir el desperdicio alimentario.
Reflexión sobre el futuro de la ayuda alimentaria
El reciente apagón es un recordatorio del papel vital que desempeñan los bancos de alimentos en la sociedad actual. A medida que desafíos como el desperdicio alimentario y la crisis alimentaria continúan presentándose, es esencial prestar atención a las políticas y acciones que podrían mejorar la resiliencia de estas entidades. La interconexión entre donantes y receptores, en especial, puede marcar la diferencia.
La implementación eficaz de leyes como la que combate el desperdicio alimentario puede ser el paso que necesitamos hacia un sistema más sostenible. ¿Cómo podemos, como sociedad, apoyar estos esfuerzos? La respuesta está en la colaboración y la innovación, aspectos fundamentales para construir un futuro donde nadie pase hambre.