La industria hortofrutícola se está armando con tecnología para desafiar el desperdicio de alimentos. Organizaciones y empresas del sector están adoptando medidas que van desde el uso de inteligencia artificial e implementación de sensores hasta la adopción de envases más sostenibles.
Esta semana, IFEMA Madrid acoge Fruit Attraction, el encuentro anual del sector hortofrutícola. A parte de establecer relaciones comerciales, los operadores buscan compartir soluciones a retos globales, el despilfarro de alimentos entre ellos. Según los datos, cada español desperdicia 90,05 kilogramos de alimentos por año. Esto representa un total de unos 13.994 millones de euros para el país.
A pesar de las cifras, se ha observado una mejora en el aprovechamiento y menor desperdicio de frutas, verduras y hortalizas según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Actualmente, la ley de prevención de pérdidas y desperdicio alimentario se encuentra en fase de negociación.
La semana de Fruit Attraction, que se celebra del 8 al 10 de octubre, presenta distintos proyectos que destacan la necesidad del sector de optimizar procesos para no solo reducir desperdicios, sino mejorar los costes de producción.
Destaca la iniciativa del centro tecnológico español Ainia. En colaboración con Anecoop y otros 21 socios europeos, han desarrollado Breadcrumb, un proyecto que busca proporcionar evidencia del desperdicio generado por las normas de comercio en frutas, verduras y otros alimentos. El centro también presenta una iniciativa sobre el uso de fotónica, sensores y robots para reutilizar los frutos caídos en la producción de otros productos, como cosméticos.
Ainia ha conseguido desarrollar técnicas de Inteligencia Artificial para prever el rendimiento en la producción de cítricos. Esto no solo ayuda a evitar el desperdicio, sino que también mejora la rentabilidad del sector.
Otro proyecto destacable es Agrolife, de Smurfit Westrock, que tiene como objetivo prolongar la vida útil de las frutas y verduras durante su transporte gracias al uso de cartón ondulado. Según Teo Pastor, director de Marketing y Ventas en España de Westrock, el uso de este material mejora la conservación del producto, lo que redunda en un menor desperdicio.
Mientras tanto, la organización agraria COAG presenta el proyecto «Avanzando hacia un modelo digital para el desperdicio cero en el sector agroalimentario», que busca transformar la gestión de los recursos alimentarios y establecer planes de prevención en toda la cadena alimentaria.
Estas innovaciones permitirán una gestión más eficiente y sostenible de los recursos, contribuyendo a la minimización de la pérdida de alimentos.