Un grupo de investigadores del INIA-CSIC ha concluido que el empleo de enmiendas orgánicas en plantaciones de arroz puede generar alteraciones en los herbicidas. El estudio ha sido realizado por el equipo de la Unidad de Productos Fitosanitarios del INIA-CSIC, compuesto por Pilar Sandín España y José Luis Alonso Prados, quienes han estudiado el comportamiento de las enmiendas orgánicas en la descomposición del herbicida Profoxydim, utilizado frecuentemente en la producción del arroz para el control de gramíneas.
Las enmiendas orgánicas son elementos que se añaden al terreno para potenciar sus propiedades, como la capacidad para retener agua, su porosidad o el pH, entre otros aspectos. Con el uso de enmiendas de biochar y compost de alperujo, los expertos han observado una posible reducción de la descomposición biológica de dicho herbicida en diversos suelos de arrozal.
Los experimentos se llevaron a cabo en una cámara climatizada que permitía controlar la temperatura y la humedad. Como resultado, se vio que había una ralentización de la degradación del Profoxydim, más aún, se observó un aumento de los procedimientos de adsorción.
Esta investigación se ha realizado en el contexto de proyectos para mitigar el riesgo de aplicación de herbicidas candidatos a la sustitución en el cultivo del arroz, y para la identificación del riesgo de contaminantes emergentes provenientes de pesticidas.
Cabe resaltar que, según información proporcionada por la FAO, el consumo de arroz ha experimentado un incremento importante en los últimos años, y se proyecta que la producción del grano crezca hasta en un 40 % para 2030.
Finalmente, en busca de soluciones «sostenibles e innovadoras» para disminuir el uso de plaguicidas y sus efectos contaminantes, la Comisión Europea, dentro del programa «De la granja a la mesa», promueve el empleo de enmiendas orgánicas que mejoren las propiedades de los suelos y las plantaciones.