Las ventas en la industria del pan, la bollería y la pastelería en España han mostrado un incremento significativo en 2024, alcanzando una facturación que supera los 1.939 millones de euros, según datos presentados por la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac). Este crecimiento del 2,9 % implica un año positivo para el sector, que ha percibido una estabilización en los precios de las materias primas clave.
Producción y facturación en cifras
En el análisis de la producción, es relevante destacar que la industria produjo 987,3 millones de kilos de productos en 2024, lo que representa un aumento del 1,47 % en comparación con el anterior. De esta cantidad, 753,8 millones de kilos correspondieron a la fabricación de pan, que experimentó una ligera caída del 0,13 %, mientras que la bollería y la pastelería mostraron un fuerte crecimiento del 6,99 %, alcanzando los 233,4 millones de kilos.
Particularmente interesante es la facturación de los diferentes segmentos; el pan elaborado con masas congeladas generó 1.092 millones de euros, con un aumento del 0,31 %, y fue el segmento de bollería y pastelería el que se destacó con una facturación de 846,8 millones de euros, lo que significó un crecimiento del 6,45 %.
Evolución en el tiempo
Entre los años 2017 y 2024, Asemac ha documentado un crecimiento impresionante de 46,34 % en la facturación del sector, en contraste con un incremento del 2,79 % en la producción de masas congeladas. Esto plantea un interrogante: ¿qué está impulsando tal discrepancia? La respuesta parece estar en el aumento del valor añadido de los productos y en la preferencia de los consumidores por un pan de mayor calidad, como menciona el director general de Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La producción de pan ha visto erosionada su cifra en un 4,24 % en el mismo periodo, mientras que la producción de bollería ha crecido un notable 34,68 %. Esta dualidad en el crecimiento subraya la importancia de adaptarse a las tendencias de los consumidores, que buscan mayor variedad y calidad en sus opciones de bollería.
Un año ‘razonablemente bueno’
Jorge de Saja, secretario general de Asemac, destaca que 2024 ha sido un año "razonablemente bueno". La estabilización de los precios de las materias primas ha jugado un papel importante en este juicio. Asemac también celebró la recentralización del IVA superreducido en todos los tipos de pan, lo que se prevé tendrá un impacto positivo en el bolsillo de los ciudadanos, facilitando su acceso a productos básicos.
No obstante, De Saja expresa su inquietud sobre el futuro, especialmente en relación a la guerra arancelaria con Estados Unidos, aunque reconoce que las exportaciones son simbólicas. Debe prestarse atención a la situación de las almendras, un insumo esencial que podría verse afectado por estas tensiones.
Impulso del valor añadido
El director del Ministerio ha resaltado cómo los precios de las materias primas han impulsado la facturación más rápidamente que la producción en sí misma. Es evidente que existe una tendencia entre los consumidores a optar por productos de mayor calidad, un hecho que podría estar mejorando no solo las cifras de negocio, sino también la percepción del pan en la dieta diaria.
El estudio también trae a la luz el análisis sobre el desperdicio en la panadería y la bollería. Este sector, aunque presenta un grado de desperdicio elevado comparado con otros productos, también tiene más oportunidades de dar una segunda vida a su mercancía.
Perspectivas a futuro
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mantendrá un enfoque atendo a la novedad de la rebaja del IVA y su repercusión en el consumo de pan. ¿Podrá esta estrategia cambiar la narrativa que rodea a uno de los alimentos más básicos? Las expectativas son grandes, y se espera que esta modulación en los precios impulse aún más la demanda.
En el contexto más amplio, el sector afronta desafíos como el creciente interés por la sostenibilidad y las normativas que buscan reducir el desperdicio alimentario. ¿No sería ideal que cada pieza de pan en la mesa no solo llenara el estómago, sino que también apoyara una economía sostenible?
Con el avance de las cifras y las tendencias, queda claro que el sector de panadería, bollería y pastelería está en un periodo de transformación. La gran pregunta es cómo aprovechar estas oportunidades y adaptarse a un mercado en constante evolución. ¿Qué pasos se tomarán para garantizar que este crecimiento se mantenga en el futuro? La respuesta parece residir en la calidad, la innovación y la sostenibilidad.








