Las descargas de pesca fresca en los puertos españoles experimentaron un descenso del 3,1 % el año pasado en comparación con 2023. Este retroceso dejó un total de 127.308 toneladas desembarcadas, en contraste con las 131.328 toneladas del ejercicio anterior. Estas cifras han sido publicadas recientemente por las autoridades competentes.
Aumento en algunos puertos pesqueros
A pesar del descenso general, se registraron aumentos de desembarcos en 13 de los 28 puertos pesqueros analizados. Un ejemplo destacado es el puerto de Alicante, que volvió a la actividad tras un año sin desembarcos. Destaca también el aumento del 66,8 % en los desembarcos del puerto de Barcelona, que alcanzó casi las 2.600 toneladas.
Por el contrario, la situación no fue equitativa en todos los puertos. En total, 11 puertos experimentaron una disminución en el volumen de desembarco. Un caso notable fue el puerto de Ceuta, que no registró actividad alguna, frente a las 32 toneladas que se anotaron en 2023. Además, el puerto de Málaga vio una reducción significativa del 75,8 %, quedando con apenas 128 toneladas de capturas.
Los puertos más activos
En términos de volumen, el puerto de Vigo continuó liderando la actividad pesquera con 30.549 toneladas desembarcadas, a pesar de un retroceso del 3,5 % respecto al año anterior. En segunda posición se encuentra el puerto de A Coruña con 22.929 toneladas y una caída del 15,2 %. Finalmente, el puerto de Pasaia, en Guipúzcoa, cerró con 16.496 toneladas y un descenso del 11,6 %.
En este contexto, cabe señalar que cuatro puertos (Bilbao, Melilla, Sevilla y Vilagarcía) no tuvieron actividad pesquera ni en 2023 ni en 2024, mostrando la importante variabilidad en el rendimiento pesquero a lo largo del país.
Capturas en diciembre
Al observar el mes de diciembre, se registró un ligero aumento en las capturas con un incremento del 0,2 % en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando las 6.921 toneladas. Este pequeño repunte podría ser un indicador de cambios en las condiciones del mercado o en las regulaciones que afectan la pesca en los puertos nacionales.
La situación actual de los puertos pesqueros puede generar inquietud acerca de la sostenibilidad de la industria pesquera. Las fluctuaciones en los desembarcos y la pérdida de actividad en ciertos puertos plantean cuestionamientos sobre el futuro a largo plazo de esta vital actividad económica. Así, el impacto en las comunidades locales y la necesidad de adaptarse a nuevas realidades son aspectos que merece la pena explorar a fondo.
En suma, el panorama pesquero en España refleja tanto desafíos como oportunidades. La variabilidad en los desembarcos y el rendimiento de los puertos son una invitación a la reflexión crítica sobre cómo los factores ambientales, económicos, y sociales están moldeando esta actividad tradicional. La pesca, crucial para muchas comunidades, continúa navegando por aguas inciertas, donde la adaptación a los cambios será clave para su supervivencia.








