El mundo del vino español ha vuelto a sorprender, y es que, la calidad del producto hispánico y su excelente relación calidad-precio han llamado poderosamente la atención en una de las citas más destacadas del panorama internacional, la Barcelona Wine Week (BWW). Dos de los importadores más relevantes a nivel mundial, procedentes de Brasil y Chile, no han dudado en elegir los vinos de España para fortalecer su oferta a nivel internacional.
Esta feria vinícola, que ha concluido recientemente, ha contado con la presencia de 952 bodegas de 73 denominaciones de origen españolas, las cuales han tenido la oportunidad de presentar sus productos a 1.650 compradores clave del sector. El evento, que se ha desarrollado durante tres días, ha recibido tanto a compradores nacionales como extranjeros, con una cifra que asciende a 1.000 y 650 respectivamente.
Entre los asistentes extranjeros se encontraba Ari Gorenstein, socio fundador de Evino y consejero de Vissimo Group, empresas destacadas en la distribución de este producto. Según Gorenstein, el atractivo del vino español radica, entre otras cosas, en la variedad y la calidad precio de sus productos. Además de ofrecer excelentes vinos de denominaciones de origen tradicionales como Ribera del Duero, Rioja o Priorat, también se pueden encontrar otras denominaciones de origen emergentes, que pueden resultar muy interesantes para los conocedores de vinos.
Por otra parte, Andrés Gillmore, director y cofundador de Elemento Sur, empresa dedicada a importar vinos europeos a Chile, también ha valorado positivamente el vino español. Según él, la relación precio-calidad del producto español es una de sus máximas virtudes, además de la variabilidad de las zonas de producción y su atractivo envasado.
La Barcelona Wine Week ha registrado más de 20.000 asistentes, y se han producido alrededor de 11.400 reuniones de negocio entre expositores y compradores. Celine Pérez, directora de la feria, ha destacado que cerca del 80% de los expositores logran cerrar un acuerdo durante o después de la feria. Una gran parte de los compradores clave son de países estratégicos para la exportación del vino español, como Estados Unidos, Alemania, Canadá, Países Bajos, Reino Unido o China.
Este evento ha contado con la presencia tanto de grandes bodegas españolas de renombre, como de pequeñas empresas familiares dedicadas a la elaboración del vino. Sin duda, un escaparate excepcional para los vinos españoles en un mundo globalizado.
