El aove Dehesa el Molinillo Coratina ha sido reconocido como el mejor aceite de oliva virgen extra del mundo en la guía Evooleum 2025. Este galardón se otorga a productos que destacan por su calidad excepcional. Obtenido de una variedad de origen italiano, la cortina, este aceite ha superado a más de un millar de muestras de 26 países en uno de los certámenes más prestigiosos del sector.
Una finca con historia y biodiversidad
La producción del aove se lleva a cabo en una finca ubicada en Ciudad Real, un lugar que podría describirse mejor como un parque natural que como una típica explotación agrícola. Esta finca, que anteriormente perteneció a los duques de Veragua, muestra un trasfondo histórico interesante. En la mitad del siglo XX, fue adquirida por el empresario textil José Biosca, fundador de la Asociación Española contra el Cáncer, quien hizo aportaciones significativas al entorno, construyendo viviendas para los empleados.
El director de Dehesa el Molinillo, Pedro Belmar, añade que Biosca integró en el desarrollo del terreno la construcción de casas, algunas de las cuales albergan hasta hoy a familias que han estado ligadas a la explotación agraria. Los actuales propietarios han decidido mantener la finca tal como estaba en su origen, priorizando un enfoque que respeta la rica biodiversidad y el ecosistema local.
Un producto cada vez más valorado
Belmar considera que, en la actualidad, el aove Dehesa el Molinillo ha comenzado a captar un gran interés, especialmente después de recibir el premio que "nos ha cambiado la vida". La demanda ha crecido exponencialmente, y asegura que han logrado exportar a Corea del Sur, además de dirigir la mitad de su producción al mercado español.
"A pesar de que la actual campaña se espera mejor que las dos precedentes, que fueron muy cortas por las condiciones climáticas, la cosecha de este año fue inferior a la de 2023", menciona Belmar. Subraya que este fenómeno, conocido como vecería, afecta a la producción del olivo, alternando años de abundancia y escasez. En consecuencia, reconoce que "falta aceite", lo que refuerza la idea de la creciente demanda.
Además de mejorar sus ventas en línea, la almazara ha abierto sus puertas para recibir visitantes interesados en conocer sus métodos de producción. Sin embargo, no están considerando desarrollar un proyecto de turismo rural en ese momento.
Embalaje de calidad y atención al detalle
La decisión de apostar por la variedad de olive cortina hace menos de una década se tomó por sus altos niveles de polifenoles y su notable contenido aromático. En la actualidad, este tipo de olivo se cultiva en alrededor de 22 hectáreas de regadío, acompañado de variedades locales como cornicabra y empeltre.
Para alcanzar la máxima calidad, se construyó una almazara en 2019, consciente del intenso mercado competitivo, donde, según Belmar, cada día hay aceites mejores, tanto en España como a nivel internacional. Desde que empezaron a comercializar el aove galardonado, han participado en varios concursos, obteniendo el reconocimiento que esperaban. Este proceso refleja su compromiso constante con la excelencia en todas las etapas de producción y transformación del aceite.
La apuesta por el futuro
El impulso por seguir innovando se ha visto reafirmado por el reconocimiento de su producto como el más saludable, además del galardón de Evooleum. Belmar menciona que este éxito ha generado muchas posibilidades para que su aove sea apreciado todavía más. "Siempre hemos apostado por la máxima calidad, lo que implica un gran esfuerzo y atención en cada fase del proceso", dice, enfatizando el celo que quieren imprimir a su trabajo cotidiano.
La historia de Dehesa el Molinillo va más allá de una simple producción de aceite; es un testimonio del respeto por la historia, la biodiversidad y la tradición agrícola que se combinan para ofrecer un producto de calidad. Así, al unirse la agricultura con la sostenibilidad y el aprecio por el ecosistema, se demuestra que el futuro de la agricultura puede tener muchas aristas, y el enfoque de esta finca es un excelente ejemplo de ello. En definitiva, la búsqueda de una producción sostenible y de calidad que impulse el reconocimiento del sector del aceite de oliva es un camino que promete seguir sorprendiendo y deleitando a los exigentes paladares de todo el mundo.