Durante la retransmisión del podcast «Efeagro punto de encuentro», Javier Dueñas, CEO de Campofrío, compartió interesantes reflexiones sobre los desafíos y estrategias claves para consolidar el crecimiento y la diferenciación de la marca en el mercado actual.
Uno de los puntos fundamentales que mencionó Dueñas fue entender los diversos tipos de consumidores y los momentos de consumo. Esta comprensión la complementa con una innovación potente y una sólida plataforma industrial para garantizar la distinción de la marca en el sector.
Desde 2013, la multinacional mexicana Sigma se convirtió en accionista de esta empresa alimentaria, emprendiendo en 2015 una opa que le ha otorgado la propiedad total de la firma. Este gran cambio ha transformado la esencia de la marca, que nació como una empresa familiar y a lo largo del tiempo ha expanderse internacionalmente y crecer gracias a adquisiciones como la de Oscar Mayer o Navidul.
Además, Dueñas resaltó la importancia que tiene para Sigma fomentar una cultura corporativa centrada en valores como la colaboración y la innovación tecnológica. La finalidad de estas políticas es facilitar la adaptación de la empresa al panorama actual, marcado por desafíos como la inflación, la competencia y las nuevas exigencias de los consumidores.
La inversión en nuevas líneas de productos basados en proteína vegetal, así como en un novedoso modelo del segmento de aperitivos, son ejemplos de estrategias que la empresa está llevando a cabo para satisfacer estas demandas.
Campofrio trabaja en la producción de 124.000 toneladas de alimentos al año, con centros productivos en varias provincias españolas como Burgos, Madrid, Soria, Toledo y Valencia. La empresa busca dar respuesta a las nuevas necesidades de sus clientes, ejemplificó Dueñas, a través de la creación de productos como alimentos para hospitales y geriátricos, o para pacientes con disfagia severa.
Una de las cuestiones que Dueñas también considera esencial en la alimentación es el placer que debe provocar en el consumidor. «Si no están ricas, no hay repetición», afirmó.
La compañía también rememoró el difícil episodio del incendio ocurrido hace diez años en su centro de producción en Burgos, su fábrica más grande y buque insignia en Europa. La reacción de los trabajadores, la ciudad, las instituciones y otros competidores frente a tal evento mostró un apoyo incondicional que insufló energía a la empresa.
Finalmente, el CEO mencionó la importancia de establecer una relación emocional con el consumidor. La honestidad y el compromiso se erigen como dos valores fundamentales para conseguir este vínculo. La intención de Dueñas es aportar al legado de Campofrío y dejar una empresa que tenga al empleado en el centro, capaz de ofrecer las mejores soluciones a sus consumidores ahora y en el futuro.