La campaña estatal de prevención de incendios forestales se inicia el próximo 1 de junio, una movida de anticipación gestada por el Gobierno debido a la prolongación de sequías y las frecuentes altas temperaturas. Así lo ha confirmado la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, como parte del Ministerio del Interior en un esfuerzo para combatir los eventuales incendios en el territorio.
Formulada durante la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (Cedoc) del Plan Estatal de Incendios Forestales, la medida viene en respuesta a los retos que suponen el cambio climático y la gestión efectiva de las áreas silvestres. Como bien afirmó Susana Crisóstomo, subsecretaria del Ministerio del Interior, este avance permitiría una «respuesta más eficaz ante la posibilidad de que se produzcan incendios forestales».
La iniciativa requiere la cooperación de las comunidades autónomas, responsables de velar por las competencias forestales y la prevención en este ámbito. Por tanto, han sido llamadas a adaptar sus propios dispositivos y estudiar las acciones preventivas que resulten convenientes a fin de mitigar posibles eventos adversos.
La crisis climática y la sequía, cada vez más frecuentes e intensas, son una notable preocupación para María Jesús Rodríguez de Sancho, directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Su visión coincide con la de Crisóstomo al recalcar la anticipación contra los grandes fuegos de más de 500 hectáreas, una situación que considera crecientemente problemática debido al estrés hídrico y las altas temperaturas.
A su vez, el Plan Estatal de Incendios Forestales tiene a su disposición las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) y la flota de hidroaviones de gran capacidad del Miteco, operada por el 43 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio, y la Unidad Militar de Emergencias. Estos medios, que son complementarios a los dispuestos por las comunidades autónomas, serían implementados dependiendo de la naturaleza de los incendios.
Según estadísticas provisionales, 2023 presenció más de 7.700 incendios, afectando una superficie total de 89.068,33 hectáreas. Pese a las cifras, los siniestros fueron menores a los del último decenio. Pero comparándolo a nivel europeo, España figura como el tercer país con la mayor superficie forestal afectada según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), solo superado por Grecia e Italia.
Finalmente, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado que el pasado mes de abril ha sido el más cálido en los últimos 60 años en la península ibérica, apuntando a un fenómeno creciente relacionado con el cambio climático. El comienzo temprano de la campaña contra incendios destaca la importancia de la planificación y preparación en la gestión de los recursos forestales de España.
