El Régimen Especial Agrario (SEA) ha mantenido una cifra significativa de 691.606 cotizantes al cierre del ejercicio 2024, mostrando estabilidad en comparación con el año anterior. Por otro lado, el Régimen del Mar, que abarca actividades pesqueras, ha experimentado una caída del 0,98 %, alcanzando un total de 58.432 personas afiliadas.
Datos de afiliación en el sistema agrario
El incremento en el SEA ha sido notable, con una variación interanual que refleja un aumento de 25 personas más en comparación con el año anterior. Esta cifra, aunque tímida, es positiva en un escenario donde el Régimen del Mar ha visto reducir su número de cotizantes en 576 afiliaciones. Si echamos un vistazo a los números, del SEA se desprende que en el último mes hubo un aumento del 4,42 %, lo que representa 29.246 personas más en comparación con el mes anterior.
Situación del Régimen General en agricultura
En el ámbito del Régimen General, los datos son igualmente significativos. Se han registrado 83.691 personas dedicadas a actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería, la caza, la silvicultura y la pesca hacia el final del 2024. Esta cifra revela una caída mensual de 179 trabajadores, es decir, un descenso del 0,21 %. Sin embargo, comparado con el año anterior, se observa un incremento de 4.907 afiliados que representa un crecimiento del 6,23 %.
Desempeño del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos
Asimismo, es importante señalar que en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos se registraron 255.186 empleados en este sector. Sin embargo, la tendencia no es enteramente positiva, ya que se han observado 225 altas menos en el último mes, lo que equivale a una disminución del 0,99 %. A nivel interanual, la situación se agrava con un descenso de 3.691 altas que equivale a 1,43 % menos con respecto al año anterior.
Reflexión sobre la estabilidad del empleo agrario
Estas cifras nos llevan a reflexionar sobre la situación del empleo en el sector agrario y pesquero. La estabilidad del SEA podría interpretarse como un signo positivo en un entorno que ha enfrentado numerosos desafíos en los últimos años. Sin embargo, la caída en el Régimen del Mar y las fluctuaciones en el Régimen General y en el de Autónomos evidencian la necesidad de seguir apoyando a estos sectores cruciales para la economía.
Mantener un empleo sostenible en la agricultura y la pesca no solo es esencial para los trabajadores, sino que también es fundamental para la seguridad alimentaria y el desarrollo rural. Quizás sea momento de considerar cómo estas cifras pueden influir en las políticas que afectan a estos sectores y qué medidas se pueden tomar para fomentar una mayor estabilidad y crecimiento en el futuro.








