La industria pesquera europea se encuentra en una situación difícil con la reciente propuesta de Bruselas de reducir las cuotas de anchoa en el Golfo de Cádiz para 2024 y 2025. Esta propuesta será el objeto de un doble debate la próxima semana, con los ministros de Pesca de los Estados miembros y los miembros de la Comisión pesquera del Parlamento Europeo.
El Gobierno español y la propuesta de reducción de cuotas
Luis Planas, Ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, se ha adelantado manifestando el «absoluto rechazo» del Gobierno español a la propuesta. Según Planas, esta propuesta ignora el componente socioeconómico de la pesquería de la anchoa, contradiciendo una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea.
Implicaciones para la pesca de la anchoa
Si la propuesta se cumple tal y como está, en la práctica llevaría a un cierre casi inmediato de la pesquería. La prohibición de intercambio de cuotas entre los Estados miembros es una cuestión discutible y altamente polémica. Esto dejaría a la flota amarrada en puerto hasta junio del próximo año, causando posibles pérdidas económicas y laborales significativas.
¿Momento inoportuno?
Además, España argumenta que la propuesta llega en un momento inoportuno. El Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES) está previsto que emita pronto un informe sobre la situación de la población de la anchoa. Este informe podría dar una visión más detallada y actualizada de la situación real de la población de anchoas.
A pesar de la difícil situación biológica de la anchoa, Planas hace hincapié en la importancia de mantener un equilibrio entre la sostenibilidad medioambiental y los intereses socioeconómicos y laborales de los trabajadores del sector pesquero. Recalca el compromiso de España con una gestión sostenible de las pesquerías, pero también insiste en la necesidad de salvaguardar los pilares social y económico de la sostenibilidad.
Por todo esto, se espera que la propuesta encuentre un fuerte debate en el Consejo y en la Comisión pesquera del Parlamento Europeo. Sin duda, será una semana de intensas discusiones y decisiones que podrían tener repercusiones significativas para la industria pesquera española y europea.