El sector agrícola de España ha venido experimentando un importante incremento en su superficie dedicada a cultivos leñosos en la última década, reflejo de un giro hacia una agricultura más robusta y de mayor rendimiento. Según el informe de la serie Análisis y Perspectiva AgrInfo, el espacio dedicado al cultivo de frutales, olivares y viñedos ha aumentado un 9% en los últimos diez años, alcanzando los 5.31 millones de hectáreas.
El estudio revela un apreciable crecimiento en la siembra de pistachos, destacando un crecimiento del 1,978% para alcanzar 63.267 hectáreas adicionales. El cultivo de almendros también ha experimentado una notoria expansión del 30%, con 199.834 hectáreas nuevas, mientras que el olivar ha crecido en un 7%, sumando 183.703 hectáreas a su alcance. Paralelamente, el estudio señaló un retroceso en la superficie dedicada a los cultivos de melocotón, manzana, pera, avellano y ciruela, que han disminuido entre el 10% y el 22%.
El informe subraya una interesante transformación dentro del sector vitivinícola, donde se observa un cambio interno desde plantaciones de secano a regadío. Adicionalmente, se destacó la tendencia de conversión de terrenos dedicados a cultivos herbáceos hacia cultivos leñosos que representaron alrededor del 11% de la superficie total dedicada a este tipo de cultivos en 2022.
Este cambio en los patrones de cultivo refleja un esfuerzo por parte del sector agrícola para adaptarse a las fluctuaciones de la demanda del mercado, buscando una rentabilidad sostenida a través de la diversificación de cultivos y la mejora de las técnicas de cultivo. Los resultados de este informe invitan a reflexionar sobre el futuro de la industria agroalimentaria española, que parece cada vez más orientada hacia cultivos leñosos que promueven una agricultura más resiliente frente a las adversidades climáticas y de mercado.
