La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha anunciado la asignación de 9,3 millones de dólares para el financiamiento de proyectos de restauración agrícola en Cuba, con el objetivo de aumentar la producción de alimentos en la isla. Este anuncio fue realizado por los medios oficiales de Cuba, destacando la importancia de la iniciativa ante la actual crisis económica que enfrenta el país.
Detalles del proyecto agrícola
El proyecto, denominado ‘Desarrollo azul y verde en sectores alimentarios y urbanos de Cuba’, está diseñado para restaurar 7.000 hectáreas de tierras agrícolas y 600 hectáreas de bosques, con una duración prevista de cinco años. La intervención abarcará un total de 10 municipios, aunque no se han especificado cuáles serán. La FAO ha manifestado que este esfuerzo estará enfocado en implementar prácticas de sostenibilidad en los sectores pesqueros, forestales y agrícolas.
El impacto de este proyecto es significativo, ya que se espera que beneficie a 18.694 personas, con una notable participación femenina, ya que más de la mitad de los beneficiarios son mujeres. Esto resalta el enfoque inclusivo y social que se busca a través de la iniciativa, potenciando el papel de la mujer en la agricultura y el desarrollo comunitario.
Colaboración regional
En este esfuerzo no estará sola la FAO; también se sumarán otros actores clave como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y el Centro de Investigaciones en Plantas Proteicas y Productos Bionaturales (CIPB), ambos contribuyendo con experiencia y recursos para hacer de este proyecto un éxito. Este tipo de colaboración es fundamental, ya que la integración de diferentes instituciones puede llevar a soluciones más integrales y efectivas, asegurando que se aborden diversos aspectos del desarrollo rural.
Impacto ambiental y sostenibilidad
Además de la restauración de tierras, se contempla que el proyecto reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero. Según la FAO, se estima que se podría lograr una reducción de 1.231.676 toneladas de CO2, lo que contribuye a enfrentar el cambio climático desde una perspectiva local. Este enfoque en la sostenibilidad es vital, considerando que la agricultura es uno de los sectores más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Contexto económico en Cuba
Cuba está inmersa en una severa crisis económica que se ha prolongado por más de cuatro años, caracterizada por la escasez de productos básicos como alimentos, medicinas y combustible. La situación se ha agravado por la dolarización parcial de la economía, la depreciación del peso y unos apagar frecuentes, junto con una fuerte inflación. Ante este panorama, proyectos como el de la FAO son cruciales para intentar revertir la velada crisis y proveer a la población de los insumos necesarios.
Esta intervención centrada en la agricultura representa no solo una oportunidad para mejorar la producción de alimentos, sino también para reconstruir la infraestructura del país y devolver a la agricultura el papel protagónico que históricamente tuvo en la economía cubana. La participación de varios organismos internacionales indica un reconocimiento del potencial agrícola de Cuba y la necesidad urgente de invertir en el sector.
Es alentador ver que se están impulsando iniciativas para restaurar y proteger los recursos agrícolas y forestales, elementos claves para el desarrollo sostenible del país. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos alimentarios y climáticos, es fundamental mirar hacia proyectos como este, que buscan alinear la producción con la conservación del medio ambiente, asegurando así un futuro más prometedor para las generaciones venideras.








