Francia apuesta por ayudar a los vinicultores con 120 millones de euros
Franco está a punto de desembolsar una generosa suma de 120 millones de euros para revitalizar su emblemático sector vitivinícola, tras presentar su plan a la Comisión Europea. El objetivo es ofrecer apoyo vital a las zonas de la región que han sido golpeadas por la crisis en el sector de la vid.
Los fondos se utilizarán para proporcionar a los vinicultores hasta 4.000 euros por hectárea de viña arrancada. Sin embargo, hay una cláusula agregada a este apoyo financiero: los agricultores deberán renunciar a los derechos de plantar de nuevo y de solicitar nuevas autorizaciones durante las siguientes seis campañas vinícolas, desde 2024 hasta 2029.
La iniciativa es un esfuerzo franco para proporcionar una respuesta estructural a la crisis del sector agrícola, especialmente debido al conflicto en Ucrania. Además de este propósito, se espera que la medida ayude a equilibrar y calibrar a largo plazo los volúmenes de las vides producidas en relación con la evolución del consumo.
Destaca que los expertos han sugerido que para responder al exceso de producción que no encuentra salida – particularmente para el vino tinto de calidad media y baja -, puede ser necesario arrancar hasta unas 100.000 hectáreas.
En relación con este compromiso financiero, también es notable que recientemente se anunciaron 80 millones de euros en ayudas coyunturales en febrero. Este soporte financiero adicional va dirigido a las zonas vinícolas del suroeste y sureste de Francia, así como al sur del valle del Ródano.
Por lo tanto, Francia está haciendo un serio intento de apoyar su venerable sector vinícola en tiempos de crisis. Que esto tenga un impacto significativo en la recuperación de la industria vitivinícola del país está por verse. Sin embargo, la decisión de comprometer una suma tan sustancial ciertamente habla del serio esfuerzo que el gobierno francés está dispuesto a hacer para ayudar a este sector crucial.