Gastronomic Forum Barcelona (GFB) se prepara para abrir sus puertas en una edición remarcable, ya que celebra sus bodas de plata tras 25 años desde su creación en Girona. Esta importante cita en el ámbito gastronómico se ha transformado en un evento fundamental para la cocina europea, siendo «el primer y más importante congreso de cocina de Europa», tal como asegura el director del programa de actividades, Pep Palau. Este año, el foro se enfocará en la necesidad de repensar la cocina, una tarea crucial en tiempos donde los desafíos son cada vez más complejos.
Reflexionando sobre el cambio en la cocina
En un contexto donde «todos lo que componen el universo gastronómico» están «inmersos en el cambio de paradigma», Palau enfatiza la importancia de abordar el futuro de la restauración desde ángulos renovadores. Este año, más de 130 ponentes de renombre internacional compartirán su experiencia y visión, explorando cómo la cocina debe adaptarse y evolucionar. La idea es que los jóvenes restauradores, muchos de ellos heredando el negocio familiar, se conviertan en «protagonistas de este movimiento».
Uno de los focos de atención será el estudio del impacto que tiene la inteligencia artificial en la cocina y cómo afrontar el importante reto del desperdicio alimentario. La sostenibilidad, según Palau, es un elemento intrínseco al ADN del foro, y se busca incorporar estas preocupaciones en las discusiones.
El poder de la experiencia en el Gastronomic Forum
La diversidad de perspectivas será uno de los activos más destacados del GFB. Personalidades como el chef Andrés Torres, el sumiller José Polo y Selassie Atadika compartirán sus experiencias y visiones sobre el poder transformador de la cocina. Cada uno de estos destacados profesionales contribuirá a enriquecer el debate sobre la forma en que la gastronomía puede enfrentarse a las adversidades actuales.
En este sentido, ningún evento sería completo sin una robusta oferta expositiva que respalde las discusiones. La parte expositiva, gestionada por el codirector Josep Alcaraz, contará este año con la participación de 350 empresas, reflejando un crecimiento notable del GFB en los últimos años. «La intención es seguir creciendo cuantitativa y cualitativamente», añade Alcaraz, destacando la diversidad que abarca desde grandes empresas hasta pequeños productores locales.
Un evento en constante evolución
Desde su primera edición, el Gastronomic Forum ha evolucionado significativamente, duplicando el número de expositores en pocos años. Este 2024, el evento se desarrollará en 18.500 metros cuadrados, lo que representa un esfuerzo constante por abarcar un espectro más amplio y significativo de la gastronomía.
Palau subraya que el objetivo es hacer crecer el evento de una manera «coherente», donde la parte expositiva y las actividades en sí se expandan de forma paralela. Esta interacción y colaboración entre expositores y ponentes fomentan un espacio propicio para el aprendizaje y el intercambio de ideas, contribuyendo así a la continuación de la tradición y la innovación en la cocina.
Tantas actividades y enfoques diferentes, en un contexto que nos invita a replantear nuestras prácticas, muestran que la industria alimentaria está en una encrucijada. Al repensar la cocina y su futuro, se abre un espacio para la creatividad y la reflexión profunda. Una oportunidad inmejorable para que tanto profesionales como aficionados a la gastronomía descubran cómo pueden ser parte del cambio. La realidad es que el camino está lleno de retos y oportunidades, y el diálogo continuo será fundamental para seguir avanzando.








