El Gobierno español, en una decisión publicada en el Boletín Oficial del Estado, ha ampliado la posibilidad hasta el 31 de diciembre de este año para que los regantes puedan contratar dos potencias eléctricas al año en el regadío. Esta iniciativa permite a los agricultores ajustar su consumo eléctrico a sus necesidades estacionales sin costo adicional.
La flexibilización en la contratación del suministro eléctrico, una medida inicialmente puesta en marcha durante el último trimestre de 2022, fue diseñada para mitigar las consecuencias económicas derivadas de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo. La Administración General del Estado asume el coste de los cambios de potencia, permitiendo así al sector de regadío reducir sus gastos energéticos con base en la temporada de riego.
Esta medida es muy beneficiosa para los regantes, ya que cumple con una demanda histórica del sector, tal y como destacó en reciente comunicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Es importante resaltar que los regadíos representan en España el 22,1 % de la superficie agraria útil, equivalente a más de 3,7 millones de hectáreas, según datos oficiales.
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha mostrado su apoyo a la extensión de esta medida, y solicita que ésta se vuelva permanente. Además, Fenacore también ha propuesto la implementación de un IVA reducido para los suministros de energía en comunidades de regantes, una medida ya en vigor en Italia.
Cabe destacar también que esta medida se acompaña de la extensión del 0% IVA para los alimentos básicos hasta septiembre, incluyendo el aceite de oliva. A partir de octubre y hasta diciembre, el IVA será del 2%. En tanto, el aceite de oliva pasará a ser considerado un alimento básico y por tanto, se le aplicará un IVA superreducido, que se situará en el 4 % una vez se restablezcan los tipos normales.
La adopción de estas medidas evidencia el compromiso del Gobierno español con la viabilidad económica del sector agrícola en tiempos de crisis energética, sin soslayar la importancia de los regadíos en la economía rural y el paisaje agrícola español.