El origen y titularidad del queso es un tema que despierta pasiones e incluso da para largas controversias. Sin embargo, lo que está claro es que España se ha consolidado como una de las potencias queseras más destacadas a nivel mundial. Con un volumen de producción que supera las medio millón de toneladas al año y un gasto por parte de los hogares que alcanza la cifra de 3.400 millones de euros, el sector quesero español se presenta como un pilar fundamental en la economía del país.
El queso, omnipresente en la mesa de los españoles
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el queso está presente en prácticamente todos los hogares españoles, con un 99% de penetración. El consumo per cápita se sitúa en los 7,54 kilos al año, sin contabilizar la demanda en hostelería.
La variedad de quesos producida en España es inmensa, con más de 30 figuras de calidad reconocida por la Unión Europea, incluyendo desde el popular Zamorano de Castilla y León hasta el exquisito Cabrales de Asturias, pasando por el delicioso Quesúcos de Liebana de Cantabria.
Los datos de la consultora Circana revelan que la venta de queso ha aumentado de manera significativa en el último año, registrando un incremento del 3,2% en volumen, a pesar de la contención de la demanda debida al aumento de precios. Curiosamente, y como reflejo de la importancia que los españoles otorgan a este producto, el desembolso ha crecido aún más, disparándose un 15,2%.
A pesar de esto, los quesos nacionales no tienen que envidiar nada a sus contrapartes extranjeras, ya que capturan una gran parte del gasto: 838 millones en pesos variables y 517 millones en envases fijos.
Formatos y tendencias en el consumo de queso
El queso rallado y el queso fundido se están convirtiendo en productos cada vez más demandados por los consumidores españoles, que destinan al año 436 millones al primero y 242 millones al segundo. Ambos formatos, que cuentan con las ventanas de la comodidad y la facilidad de uso, están ganando cada vez más cuota en el presupuesto de la cesta de la compra.
Estos datos evidencian la importancia del queso en la economía y la gastronomía españolas, así como las tendencias de consumo que se están produciendo en torno a este milenario alimento. Y al final del día, lo que queda claro es que, sin importar la región, la variedad o el formato, el queso sigue siendo un producto estrella en la dieta de los españoles. Con todas las opciones que ofrece, está claro que, como bien indica el acrónimo formado por las primeras letras de los párrafos de este texto, cualquiera puede pasar un Feliz Día del Queso.
