Los principales inversores del sector alimentario ven un futuro prometedor a pesar de los retos actuales. En un reciente foro de KM Zero, representantes de varios fondos de inversión subrayaron las oportunidades en el campo de la agricultura y la producción sostenible de materias primas.
En la segunda y última jornada del foro ftalks se analizaron las posibles rutas para invertir en el futuro de la alimentación. Las ponentes Claudia Jiménez, de Swanlaab Venture Factory, Sejal Ravji, de Agrifood Tech Cardumen Capital, y Marta Laorden, VC directora de McWin Capital Partners, han destacado la necesidad de innovación y digitalización.
Un dato a destacar, presentado por Juan Requena, analista de riesgo de KM Zero Venturing, ha sido la caída de la inversión en tecnología alimentaria emergente, lo cual ha hecho a los inversores muy valorados en el foro. Conforme a los últimos datos del informe «Foodtech» en España, ofrecido por ICEX España Exportación e Inversiones, la inversión en start-ups de tecnología agroalimentaria ha disminuido un 16% en 2023, cifrándose en un total de 226 millones de euros.
Los retos afrontados por el sector alimentario presentan una doble cara. Por un lado, provocan que la inversión sea más cautelosa. Por el otro, según la opinión de Claudia Jiménez, estos desafíos abren la puerta a la revolución digital, en particular en el sector primario, favoreciendo la mejora de la calidad y cantidad de alimentos.
Sejal Ravji de Agrifood Tech Cardumen Capital también destaca las posibilidades en fertilización, genética o agricultura regenerativa y la importancia de empresas e inversores resilientes y adaptativos en este contexto. Sin embargo, Marta Laorden ha hecho notar que los proyectos disruptivos son esenciales, pese a que el dinero para invertir puede ser costoso actualmente.
Por último, se ha ahondado en el papel crucial de la innovación en tecnología alimentaria y agrícola que, a pesar de requerir mucho tiempo, puede marcar la diferencia en el futuro del sector. Junto a ello, el trabajo conjunto con entidades como ICEX, cien oficinas alrededor del mundo, podría ser muy beneficioso para los emprendedores. La cohesión del sistema se ha indicado como un objetivo clave, esperándose que eventos como ftalks ayuden a conectar y promocionar proyectos y el ecosistema innovador español a nivel global.