El mundo de la hostelería atraviesa por un periodo de cambios significativos, especialmente en lo que respecta a la normativa laboral. La **reducción de la jornada laboral** es una de estas propuestas que ha causado inquietud en el sector, ya que, hasta la fecha, no ha sido discutida dentro de los convenios colectivos, donde sí se abordan aspectos cruciales como formación y salario. Esto ha llevado a la restauración a demandar mayor «diálogo social» con el Gobierno para establecer directrices que aclaren cómo se implementarán estas nuevas medidas laborales.
El sector se preocupa por el diálogo con el Gobierno
José Luis Álvarez-Almeida, presidente de Hostelería de España, ha expresado su preocupación por cómo se ha manejado la negociación colectiva en el sector. «Nos preocupa el tema de la negociación colectiva que durante tantos años hemos mantenido de una manera afable y cordial», declaró. Este compromiso a la conversación abre la puerta a la colaboración con los legisladores en la formulación de normativas que impactan directamente en sus empresas.
Durante la Asamblea General 2025 de Marcas de Restauración, Álvarez resaltó que la cuestión de la reducción de la jornada laboral no ha estado en la **mesa de negociación** de ningún convenio colectivo. En su lugar, se han tratado temas como el aumento de los salarios y la mejora de la formación de los trabajadores. «En ningún convenio colectivo se ha puesto sobre la mesa», enfatizó Álvarez, subrayando la urgencia de que las propuestas sean discutidas y evaluadas.
Retos del sector: absentismo y empleo
Un aspecto que también preocupa a los líderes del sector es el **absentismo laboral**, una situación que se ha agudizado en el último año, complicando aún más la búsqueda de personal para bares y restaurantes. A pesar del incremento de trabajadores en la industria de la hostelería, encontrar mano de obra sigue siendo un desafío. «Necesitamos abordar el problema del absentismo», coincidieron ambos presidentes en el evento.
La secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ana Rodríguez, también se sumó a la conversación. Destacó la importancia de la recién aprobada **Ley contra el desperdicio alimentario** y su impacto en el sector, donde la restauración ha demostrado ser «pionera» en la implementación de estrategias para minimizar el desperdicio de alimentos.
El papel de la población ‘senior’ y el consumo
En este contexto cambiante, el sector de la restauración se enfrenta a determinantes como la población, el empleo, el salario mínimo, las pensiones y la inflación, que influyen en el comportamiento del consumidor. Al respecto, Cristina García, directora de Foodservice & Restauración de Kantar Worldpanel, presentó datos relevantes sobre cómo el consumo está cambiando. «Estamos viendo que los menores de 35 años se ajustan más el presupuesto, mientras que los mayores, de entre 60 y 75 años, están actuando como motor de consumo», comentó.
El aumento de precios en los últimos años ha hecho que muchos consumidores consideren con mayor cautela sus decisiones de salir a comer, lo que ha generado una disminución en las visitas entre semana. Sin embargo, los locales de **oferta internacional** están viendo un aumento en la demanda, gracias también a la mayor presencia de extranjeros en la pirámide poblacional.
La importancia de la formación y la eficiencia
Volviendo a la **negociación colectiva**, la intención del sector de la restauración es permanecer alerta a las decisiones de los diferentes ayuntamientos que afectan a los negocios, como las ordenanzas sobre terrazas. Esto es fundamental para asegurar un ambiente de trabajo favorable y la sostenibilidad de sus operaciones. «Estamos aquí para ser escuchados», insistió Álvarez, destacando que los negocios deben ser un aliado en la formulación de políticas que impactan el sector.
Todo este entramado pone de relieve que el futuro de la restauración dependerá no solo de cómo se gestionen las relaciones laborales, sino también de la adaptabilidad ante los cambios en las dinámicas del mercado. En esta era de incertidumbre, resulta crucial que todos los actores involucrados trabajen juntos para navegar por esta nueva realidad.
Así, mientras la restauración continúa evolucionando, queda la pregunta: ¿cómo se adaptará el sector a los desafíos del presente y del futuro? La respuesta a esta interrogante es fundamental no solo para los negocios, sino también para los consumidores que buscan una experiencia gastronómica de calidad.








