En un importante movimiento dentro de la Unión Europea (UE), excepto Rumanía, los ministros de Agricultura han respaldado un consenso en relación a sus principales prioridades para la futura Política Agrícola Común (PAC) a implementarse después de 2027. La Comisión Europea (CE) aún no ha propuesto un plan para dicho periodo.
El acuerdo sobre las conclusiones propuestas por la presidencia húngara del Consejo de la UE se consolidó el segundo día de la reunión de los titulares de Agricultura y Pesca de los Veintisiete. Esta reunión tuvo lugar en Luxemburgo entre ayer y hoy. Rumanía ha sido el único país que se ha opuesto al texto común, ya que no están de acuerdo con las conclusiones sobre el futuro de la agricultura debido a la cuestión de la convergencia externa de la PAC.
La convergencia externa de la PAC significa que el objetivo es ir ajustando progresivamente los pagos de las ayudas a la renta por hectárea en cada Estado miembro para que se aproximen a la media de la UE. En la práctica, esta medida afecta principalmente a los países menos ricos del club comunitario, la mayoría situados en el este, los cuales reciben un menor nivel de ayudas directas de la PAC.
Audiencia post-reunión de los ministros, el ministro húngaro de Agricultura, István Nagy, reafirmó las prioridades subyacentes de la presidencia húngara:
1. Fomentar una agricultura competitiva y favorable para los agricultores.
2. Crear un sistema a prueba de crisis.
3. Favorecer una agricultura sostenible y basada en el conocimiento.
También añadió que era de vital importancia que el apoyo a los agricultores no se redujera y que cualquier disminución podría suponer «una amenaza, un riesgo» para la seguridad alimentaria de la UE. A su vez, abordó aspectos como la agricultura a pequeña escala y el relevo generacional en el campo.
Tanto Nagy como el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, se han pronunciado en contra de los planes de la próxima Comisión Europea de reformar el presupuesto comunitario a largo plazo para introducir un sistema distinto al actual, especialmente en lo que concierne a los fondos de la PAC. Subrayan la importancia de que la PAC debería ser «predecible» y no depender de «otras cuestiones externas». Finalmente, aseguran que no sería beneficioso para los agricultores que los subsidios dependieran de las condiciones del sistema judicial.
Este evento marca un hito crucial en la orientación futura de la PAC, que busca garantizar una agricultura sostenible y basada en el conocimiento, sin dejar de proporcionar la ayuda necesaria a sus agricultores.








