En respuesta a las condiciones climáticas adversas en Castilla-La Mancha, la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha implementado una serie de medidas para aliviar la presión sobre el sector agrario. El año 2023 ha impactado fuertemente a la región, con temperaturas elevadas y lluvias escasas dañando la producción de determinados cultivos y pastos. La falta de lluvias ha repercutido en la economía de las explotaciones agrarias, poniendo en peligro la liquidez necesaria para encarar la próxima temporada.
Los cambios en las regulaciones afectan principalmente al PDR 2014-2020, en particular la operación 10.1.7, correspondiente al Cultivo de plantas aromáticas para mejora de la biodiversidad. La nueva normativa adelanta la fecha del compromiso de siega tardía del 10% de la superficie al 1 de agosto. Esta modificación responde a que las altas temperaturas y la sequía han acelerado el ciclo de estos cultivos. De esta forma, se busca evitar más pérdidas en la producción en los años venideros.
Además, la superficie que deberá rotar durante el siguiente año se ha establecido en un máximo del 50%. Estas áreas se podrán segar, tras la floración, a partir del 1 de octubre del año de la solicitud de pago. No obstante, en 2023, estas zonas podrán segarse a partir del 1 de agosto.
La Consejería también ha realizado modificaciones en la Orden 194/2020, relativa a las ayudas a la creación de empresas agrarias para jóvenes y a las inversiones en explotaciones agrícolas y ganaderas. En casos de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, se podrán aprobar cambios en las resoluciones de concesión de subvenciones o ayudas a inversiones del ámbito agrario financiadas con fondos Feader.
Para ello, la modificación debe ser solicitada por la persona o entidad beneficiaria, acompañada de una prueba documental que demuestre la causa de fuerza mayor o la circunstancia excepcional. Así mismo, estos cambios no pueden aumentar la cuantía de la ayuda concedida ni alterar la puntuación obtenida en aplicación de los criterios de selección.
Las medidas adoptadas son un reflejo de la voluntad de la Consejería de apoyar al sector agrario en tiempos difíciles. En un escenario marcado por la adversidad, las regulaciones flexibles y los esquemas de ayuda pueden ser un baluarte importante para garantizar la supervivencia de este vital sector económico.
