La producción melón y sandía termina con críticas mixtas, pesando entre los precios bajos y los costes de producción
La culminación de la campaña de invernadero presenta un panorama de contrastes para los productores de melón y sandía en España. A pesar de una valoración positiva en términos de producción, existe una preocupación latente debido a la unión de precios bajos y costes de producción aún elevados.
Según el vocero de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la campaña ha proporcionado «algo más de producción e incluso la media del precio puede haber mejorado». Sin embargo, los productores también han sentido la inestabilidad en relación a las cotizaciones, particularmente influidas por las promociones agresivas de los supermercados durante la temporada estival.
Esta situación ha llevado a los productores a tomar medidas cuidadosas para la próxima «campaña extratemprana», la que se realiza en diciembre y se corta entre mediados de abril y mayo, que tradicionalmente ha sido vista como un refugio seguro para los productores.
Los productores de Almería, la provincia andaluza con más hectáreas cultivables, han calificado el momento al que están enfrentando como «muy delicado». «Los productores no pueden permitirse una bajada de precios, con unos costes de producción aún muy superiores a los existentes antes del covid-19», ha aseverado el portavoz de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de la provincia de Almería.
Desde otra perspectiva, la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport) ha destacado en un comunicado que «la calidad este año de los melones y las sandías es «excepcional», tanto en «sabor» como en «dulzor». Según ellos, los consumidores podrán encontrar melones y sandías de producción local en los lineales «hasta finales de verano e incluso las primeras semanas del otoño».
Los datos disponibles indican que el precio medio en origen de la sandía se ha situado en la semana 32 de 2024 en 0,24 euros/kilogramos, mientras que en el mismo periodo del año anterior su coste fue de 0,46 euros/kg y en 2022, de 0,42 euros/kg.
Es evidente que aunque los productores han registrado una producción mejorada de melones y sandías, no todos están satisfechos. Los bajos precios de comercialización y los costes de producción altos, que aún no han bajado al nivel pre-COVID-19, presentan desafíos significativos que exigen medidas innovadoras para asegurar la viabilidad y rentabilidad de los productores en próximas campañas.