En una muestra evidente de que las festividades navideñas comienzan cada vez antes, los supermercados ya están ofreciendo productos navideños, una práctica que empieza a finales de verano y que en solo septiembre ha acumulado más de tres millones de euros en ventas de turrones y polvorones. Esta campaña se prolonga testigosamente durante tres meses, con un gasto en productos navideños que se estima en 15 millones de euros solo en el mes de septiembre, según los datos de la consultora Circana.
Este incremento del gasto se ve replicado en incrementos de ventas para estos productos. Solo en septiembre, se ha registrado un aumento respecto a las mismas fechas del año anterior del 5,4% en turrones, del 16,1% en mantecados y del 15,7% en cava. Esto evidencia que la demanda está respondiendo al adelanto de la oferta que hacen los supermercados.
Para las patronales de los supermercados, como Asedas que agrupa a empresas como Mercadona, Aldi, DIA, Lidl y otras regionales, la disponibilidad de productos navideños desde principios de octubre responde a una «tendencia social». No es solo un fenómeno que ocurre durante las festividades navideñas, sino también en otras celebraciones como Halloween y San Valentín.
A su vez, ejecutan esta estrategia por motivos logísticos. Esta operación facilita la gestión de las tiendas y del resto de áreas implicadas, como las plataformas de distribución, dada la gran cantidad de productos que se incorporan en estas fechas. En un súper medio, se calcula que se pueden ofrecer alrededor de 300 referencias de productos navideños.
En un contexto económico complicado, la anticipada oferta de productos navideños en los supermercados también sirve como una estrategia de ahorro para los consumidores, ya que les permite repartir el coste que suponen estas compras para el presupuesto familiar.
Sin embargo, desde Facua, su director general, Rubén Sánchez, ha señalado que esta avanzada oferta de productos navideños no beneficia a los clientes. Argumenta que este adelanto solo sirve para «incitar a consumir antes» y por ende, genera un «importante aumento del gasto» para las familias.
La anticipada campaña navideña también tiene un impacto en el empleo. Según la directora del portal de empleo trabajos.com, Nekane Cendoya, las empresas planean incrementar su plantillas en un 20% en el último trimestre. Se espera una mayor demanda especialmente en grandes superficies y cadenas de supermercados en áreas como alimentación, logística y ventas.
En conjunto, estas cifras confirmarían que Navidad y consumo son términos que van de la mano. Con una fecha de fin tan definida como es el 25 de diciembre, los supermercados buscan estratégicamente alargar la campaña navideñas empezándola antes.








