Pesca España, la entidad que aboga por los intereses de las principales organizaciones pesqueras de nuestro país, ha hecho una apuesta por resaltar el valor del arrastre en el contexto actual. Esta presentación coincide con el estreno de la nueva Comisión Europea (CE), que según los responsables del sector, trae consigo "esperanzas" de un cambio de rumbo en las políticas pesqueras.
La campaña de Pesca España
La campaña, titulada “La pesca que sabe”, fue presentada en un desayuno informativo en la Agencia EFE. En este evento, el gerente de Pesca España, Antonio Nieto, destacó que la iniciativa busca dar un papel protagónico al pescador y facilitar un diálogo más fluido con el consumidor. Además, se pretende poner en valor la importancia del arrastre para la soberanía alimentaria del país.
Nutriendo el interés en el consumidor, Nieto explicó que el arrastre es responsable de ofrecer al mercado valiosas especies como el rape, la merluza y el gallo, todas esenciales en la gastronomía española. A pesar de los mitos que circulan, el arrastre se realiza en fondos de limo, lo que minimiza el impacto en los ecosistemas marinos.
Negociación de las cuotas
El abordaje de la situación actual se vuelve aún más relevante con la inminente celebración del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), que debatirá las cuotas para 2025. En este contexto, uno de los puntos más conflictivos para el sector es una propuesta que podría reducir drásticamente los días de pesca en el mar para los arrastreros del Mediterráneo.
La flota española, compuesta por 8.549 barcos que generan aproximadamente 31.000 empleos directos y 150.000 indirectos, enfrenta grandes retos. De los 887 barcos dedicados al arrastre, 556 se localizan en el Mediterráneo, y estos pescadores han expresado su firme oposición a los recortes propuestos.
Peticiones a la Comisión Europea
Durante el encuentro, el presidente de Pesca España y secretario general de Cepesca, Javier Garat, hizo un llamado a la Comisión Europea para que se reforme la Política Pesquera Comunitaria (PPC) y se garantice un futuro sostenible para el sector. Una de las solicitudes más relevantes es el cambio en las actuales obligaciones de desembarque, que, según Garat, son esenciales para el relevo generacional.
Además, los retos de descarbonización a los que se enfrenta el sector pesquero se ven complicados por la falta de ayudas para la construcción de barcos más eficientes, imperando una normativa que se percibe como restrictiva para la transformación del sector. La incertidumbre sobre los acuerdos pesqueros con Marruecos, que han sido anulados, y el futuro del acuerdo con Mauritania son solo algunos otros de los desafíos que serán prioritarios para 2025.
Expectativas para el sector pesquero
La presentación de la campaña no solo es un intento de fortalecer la imagen del arrastre, sino también de abogar por un diálogo constructivo entre el sector pesquero y las instituciones. Este tipo de iniciativas son cruciales para asegurar que la voz de los pescadores sea escuchada en las negociaciones que impactarán su futuro.
La flota pesquera española se prepara para una semana decisiva en la que se espera que el nuevo comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, escuche a los representantes de los pesqueros. La preocupación por la propuesta de recortes de días de mar es palpable, así como la esperanza de que se mitigen los ajustes en las cuotas que afectan especies clave para el mercado.
La situación actual del sector pesquero es un reflejo de la complejidad de las relaciones entre la sostenibilidad y la tradición. El futuro del arrastre y de las políticas pesqueras en Europa dependerá de la capacidad de los pescadores y de las instituciones para encontrar juntos soluciones que beneficien a todos. Este es un momento crucial en la historia de la pesca que requiere atención y participación activa de todos los actores involucrados en esta vital actividad económica.








