El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se encuentra en Berlín participando en el Foro Global de Alimentación y Agricultura, donde ha tocado temas cruciales en el contexto de las relaciones comerciales internacionales. Al ser preguntado sobre las amenazas arancelarias que se ciernen sobre Europa por parte de la nueva administración estadounidense, Planas ha manifestado que su deseo es que los productos alimentarios no se conviertan en parte de una guerra comercial.
Importancia de las relaciones comerciales
Planas ha expresado su preocupación al respecto, señalando que "todas las guerras comerciales son malas desde el punto de vista del crecimiento económico." Sin embargo, ha enfatizado que las guerras comerciales que afectan a productos alimentarios son aún más perjudiciales, puesto que afectan directamente a los hogares y ciudadanos. La esperanza del ministro es que este tipo de conflictos no afecten la producción y el comercio agrícola.
En este sentido, ha indicado que es fundamental tomar una postura activa ante los posibles cambios que se darán en el panorama comercial, dado que estamos ante una nueva administración estadounidense y también por el creciente papel de China en el comercio mundial. "No quiero prejuzgar nada, pero hagamos una apuesta por el mantenimiento de buenas relaciones comerciales", ha declarado.
Apoyo a la ratificación del acuerdo con Mercosur
En la misma intervención, Planas ha reafirmado el apoyo de España a la pronta ratificación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur, firmado en diciembre pasado tras 25 años de negociaciones. Este acuerdo representa una oportunidad de expansión en mercados donde España es uno de los principales productores, como en el caso del aceite de oliva, el vino, y diversas frutas y hortalizas.
"Este acuerdo no solo amplía nuestro mercado, sino que también protege nuestras denominaciones de origen e indicaciones geográficas", ha subrayado. Además, ha indicado que aunque las concesiones realizadas al Mercosur son significativas para esta zona, para el mercado europeo son poco relevantes en sectores como el vacuno, el avícola, el azúcar y el arroz.
Reuniones con homólogos internacionales
Durante su estancia en Berlín, el ministro español también aprovechará para reunirse con sus homólogos de Brasil y Uruguay. Se espera que estas reuniones sean clave para fortalecer las relaciones comerciales con estos países, que cultural y diplomáticamente son muy próximos a Europa.
Asimismo, Planea reunirse con su colega ucraniano, destacando que "España es un gran cliente" de Ucrania en la importación de cereales y oleaginosas, específicamente maíz para alimentación animal. Este interés por Ucrania ha crecido significativamente desde el inicio del conflicto con Rusia, lo que ha llevado a un aumento en las importaciones de productos agroalimentarios de la región.
El papel del mercado ucraniano
La importancia de tener una "presencia activa" en el mercado ucraniano tras el fin de la "invasión ilegal e injusta" es fundamental para Planas. Esto subraya la necesidad de diversificar las fuentes de suministro y fortalecer los lazos comerciales en la región una vez que la situación se normalice.
Con un mercado potencial de 268 millones de habitantes en el Mercosur, como está apuntado por el ministro, se abren amplias posibilidades para la agroindustria europea. Las relaciones comerciales en desarrollo pueden ofrecer un espacio vital para la expansión de productos líderes como el aceite de oliva y otros bienes agrícolas.
Es un momento singular para la agricultura y la producción alimentaria a nivel global, donde las decisiones tomadas hoy pueden influir en la dinámica del comercio en el futuro. La situación actual no solo pone a prueba la resistencia y adaptabilidad del sector, sino que también abre la puerta a revaluar alianzas y estrategias comerciales.