El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha dado un paso significativo en la gestión de la pesca en el Mediterráneo al formular un acuerdo con las comunidades autónomas que incluye la modificación de las redes de arrastre. Esta decisión surge en un contexto en el que la flota de arrastre española enfrenta desafíos críticos debido a las sanitarias decisiones de la Unión Europea (UE) que apuntan a recortes sustanciales en los días de pesca.
Detalles del acuerdo alcanzado
En una reunión con los consejeros de Pesca de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña, Planas ha celebrado "unanimidad" respecto a las medidas necesarias para mitigar el recorte de días que afecta a los arrastreros. Esto incluye un cambio obligatorio en las mallas de las redes de arrastre, que buscan mejorar la sostenibilidad de esta práctica y responder a las exigencias europeas.
El nuevo enfoque implica un ajuste en los copos de las mallas, que pasarán a ser de 45 milímetros para la flota costera y de 50 milímetros para los buques que operan en aguas más profundas. Esta acción es considerada como una "medida técnica obligatoria" orientada a preservar la actividad pesquera y proteger el medio ambiente marino.
El impacto esperado en la flota arrastrera
Con estas reformas, el ministro busca que la flota española de arrastre continúe operando con los mismos días de pesca en 2025 y evita así el inminente recorte del 79% de días de faena que se había aprobado en diciembre por el Consejo de Ministros de la UE. Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se ha iniciado un proceso de consulta pública con el objetivo de implementar cuanto antes el cambio normativo necesario, el cual será publicado en el Boletín Oficial del Estado.
Planas también ha anunciado que, como parte de la adaptación, habrá ayudas públicas de hasta 1.000 euros para facilitar la transición hacia las nuevas mallas, cuyo costo en el mercado se estima entre 600 y 700 euros por aparejo. Esto no solo proporcionará apoyo económico a los pescadores, sino que también facilitará una rápida adopción de las nuevas normas.
Medidas complementarias para la sostenibilidad
Aparte de los cambios en la tecnología de pesca, el acuerdo incluye mantener los días de vedas compensados económicamente en 2025, igual que en 2024. Esto refleja un esfuerzo por equilibrar las necesidades económicas de los pescadores con la conservación de los recursos marinos. Además, se discutió la posibilidad de financiación para la instalación de "puertas voladoras", un sistema que disminuye el impacto de la pesca sobre el lecho marino.
El Consejo de Pesca de la UE tuvo como objetivo rebajar los días en el mar para la flota arrastrera a 27 o 28 jornadas en 2025, pero también se han establecido medidas que podrían permitir mantener el número actual de días de actividad. Este delicado equilibrio entre la necesidad de pescar y la sostenibilidad de los recursos es fundamental para asegurar un futuro viable para la pesca mediterránea.
Proyecciones hacia el futuro de la pesca en el Mediterráneo
De cara al futuro, España llevará a la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE del 27 de este mes una propuesta para que las cuotas de pesca no se modifiquen en más de un 20% de un año a otro. Esta medida busca prevenir recortes drásticos, como los que se han visto recientemente, una situación que podría comprometer gravemente la viabilidad de la flota arrastrera.
Es evidente que las decisiones que se tomen en este ámbito no solo afectarán a los pescadores y a sus familias, sino también al medio ambiente marino y la economía de las comunidades costeras. A medida que avanzamos en la habitual lucha entre las demandas de pesca y la conservación del ecosistema, es crucial mantener un diálogo abierto y buscar soluciones sostenibles que garanticen no solo la producción pesquera, sino el bienestar de futuras generaciones.








