La creciente recuperación del sector arrocero es una realidad palpable. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la cosecha de arroz para la campaña de comercialización 2024/2025 alcanzará las 562.294 toneladas, lo que representa un 69 % de incremento respecto al año anterior y se sitúa en línea con la media de los últimos cinco años. Esta noticia surge después de dos campañas de producción severamente afectadas por la sequía.
Recuperación tras años difíciles
En una reunión reciente de la mesa sectorial de arroz, celebrada este miércoles, se destacó la notable recuperación de la producción de este vital cereal. Durante los dos años anteriores, el sector había sufrido una caída significativa, como ha explicado el Ministerio en un comunicado. Esta mesa, que es un foro clave para el análisis y discusión de la producción, está presidida por la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Elena Busutil, y reúne a diversas organizaciones del sector.
La sequía experimentada en las campañas de 2022 y 2023 tuvo efectos devastadores, especialmente en cuencas críticas como las del Guadiana y del Guadalquivir. Según las cifras, en 2023, la producción nacional de arroz se redujo en un 50 %, mientras que la superficie sembrada disminuyó en un 40 % en comparación con la media de las cinco campañas previas. En algunas áreas de estas cuencas, las condiciones fueron tan adversas que se imposibilitó la siembra.
Condiciones favorables para la actual campaña
Afortunadamente, las precipitaciones registradas entre el otoño de 2023 y la primavera de 2024 fueron un 4 % superiores a lo habitual, lo que permitió la recuperación de la superficie cultivada. En esta nueva campaña 2024/2025, se han sembrado 81.616 hectáreas, un 49 % más que el año anterior y ligeramente por encima de la media de los últimos cinco años.
Mire hacia el futuro: la preparación para la campaña 2025/2026 está en marcha, y el Ministerio asegura que "no prevé dificultades" y que las condiciones son especialmente favorables. Las expectativas sobre las condiciones hídricas son optimistas, ya que se han registrado precipitaciones acumuladas un 18 % superiores a la media en el actual año hidrológico. Sin embargo, se debe tener en cuenta que algunas zonas de la Albufera de Valencia no podrán cultivarse debido a problemas con lodos generados por el impacto de la dana. Aquí, el Ministerio anunciará una ayuda de 3.000 euros por hectárea para aquellos arroceros afectados que no puedan sembrar.
Implicaciones económicas y precios en alza
En cuanto a los precios del arroz que se comercializa tanto en cáscara como en blanco para la campaña 2024/2025, se pueden ver niveles que superan la media histórica, alineándose con los precios de otros productores de la Unión Europea y notablemente superiores a los de países no comunitarios.
Las perspectivas para el sector son alentadoras, pero todavía existen desafíos por afrontar. La recuperación total del arroz en España depende, en gran medida, de la estabilidad climática y la gestión adecuada de recursos hídricos. La comunidad agrícola está expectante, con la esperanza de que los esfuerzos y las políticas implementadas en las últimas temporadas logren estabilizar y fortalecer este sector tan crucial.
Con la producción de arroz como uno de los pilares de la agricultura española, es vital seguir monitorizando y adaptándose a las cambiantes condiciones climáticas y económicas. ¿Qué futuro le depara al arroz en un contexto de cambio climático y fluctuaciones de mercado? La respuesta a esta pregunta será clave para el desarrollo sustentable de este cultivo en los próximos años.








