Un conjunto de plataformas agrícolas independientes ha llevado a cabo una protesta de 24 horas en la frontera con Francia. La manifestación, que se realiza como respuesta a las políticas comunitarias y en consonancia con la celebración de las elecciones al Parlamento Europeo, ha conseguido bloquear pasos importantes, como el de la AP-7 a la altura de La Jonquera. Entre las demandas de los agricultores españoles y franceses que participan en las movilizaciones se incluyen un mayor control sobre los productos importados, prioridad a las producciones locales y reducciones fiscales para la producción de alimentos.
Además de la gran afluencia de tractores y personas a pie que participan en la protesta, el acto cuenta con el apoyo de agricultores franceses al otro lado de la frontera. Esta movilización conjunta ha permitido el corte de carreteras en puntos clave como la N-330 en Canfranc y la A-136 en el Portalet, en Aragón, y la frontera a la altura de Irún, en el País Vasco.
Las protestas, que no cuentan con el respaldo de las principales organizaciones profesionales agrarias, han cerrado la autopista AP-7 en dirección a Francia, provocando el desvío del tráfico y creando retenciones significativas. Pese a la incomodidad que esto puede causar a los conductores, muchos agricultores consideran estas acciones necesarias para llamar la atención sobre los problemas que enfrentan y exigir cambios en la política.
Las consecuencias de estas protestas se trasladan también a otras regiones españolas como Cataluña, donde se han registrado retenciones en la carretera N-II y en la autovía A-2. Asimismo, grupos de agricultores franceses han bloqueado los principales pasos fronterizos entre España y Francia. Se espera que estas medidas de presión continúen hasta las 10:00 horas del día siguiente a la protesta.
El coordinador nacional de Unión de Uniones, Luis Cortés, ha declarado que la plataforma mantiene un grupo de trabajo con el Ministerio de Agricultura para negociar cuestiones clave, como la Política Agrícola Común (PAC) y la ley de la cadena alimentaria. Considera que no es coherente manifestarse mientras se está negociando, pero no descartan volver a las calles si los acuerdos son insuficientes.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha calificado estas protestas de «marginales» y no considera que representen una reactivación de las protestas agrícolas anteriores. Por otro lado, la secretaria de Estado de Agricultura, Begoña García, ha asegurado que el Gobierno no negociará con organizaciones agrarias sin representación acreditada, aunque respeta los manifestantes y los considera dentro de la legalidad.