Protesta en clínicas veterinarias: ¿cuál es el futuro de la normativa actual?

Protesta en clínicas veterinarias: ¿cuál es el futuro de la normativa actual?

Este martes, la plataforma VetsUnidos ha convocado un cierre simbólico de clínicas veterinarias a partir de las 11:00 horas, expresando su rechazo a la reciente normativa que regula la dispensación y uso de medicamentos veterinarios, en particular la obligación de registrar oficialmente los antibióticos.

Protestas por la nueva normativa

La profesión veterinaria se halla en un estado de alerta. Según Ana García, portavoz de VetsUnidos, más de 5.000 veterinarios han firmado un manifiesto en contra de una normativa que consideran perjudicial tanto para la salud animal como para la práctica veterinaria. Este respaldo numeroso refleja la preocupación de un sector que se siente amenazado por regulaciones que limitan su capacidad de actuación profesional.

García ha destacado que el compromiso de los veterinarios es con la salud de sus pacientes y el código deontológico que guía su labor. Sin embargo, la actual normativa impide seguir el «criterio clínico», puesto que se ven obligados a llevar un registro exhaustivo de cada medicamento prescrito, incluso para mascotas. Esto plantea un desafío significativo, ya que «la normativa no permite» aplicar el juicio profesional necesario en cada situación.

Impacto de los registros en la práctica veterinaria

El registro oficial de todas las prescripciones de antibióticos, implementado a través de la herramienta PresVet desde principios de año, ha sido descrito como «la gota que ha colmado el vaso». Este procedimiento ahora exige que cada gota inyectable o pastilla prescrita sea declarada. Tal empecinamiento administrativo limita a los veterinarios, que ya cuentan con otros métodos para notificar el uso de tales medicamentos.

Ante esta situación, VetsUnidos ha manifestado su deseo de que se lleve a cabo la derogación del real decreto que impone estas medidas, argumentando que se necesita «partir de cero». La propuesta es que se tenga en cuenta la opinión de los clínicos para crear una normativa más adecuada que no comprometa la salud de los pacientes ni limite la capacidad profesional de los veterinarios.

Apoyo y movilización en el sector

El acto de protesta cuenta con el respaldo de varios colegios veterinarios, incluyendo el de Madrid. Además, han lanzado una iniciativa en Change.org para recoger firmas y buscar un apoyo más amplio de la sociedad. La intención es que este respaldo público ayude a visibilizar la situación crítica que enfrenta el sector veterinario y presionar por cambios significativos en la normativa.

La comunidad veterinaria no solo está preocupada por las implicaciones administrativas que afectarán su trabajo diario; también se considera que tales regulaciones pueden tener un impacto negativo en la salud animal, lo que repercute en el bienestar general de las mascotas y animales de compañía. Es un llamado de atención que apela a la ética profesional y a la necesidad de un entorno legislativo que favorezca la atención adecuada a los animales.

A medida que avanza este conflicto, queda claro que la lucha de los veterinarios es por preservar la integridad de su labor. Estos profesionales están luchando por un marco normativo que no solo proteja a la salud de los animales, sino que también valide su capacidad de juicio clínico frente a obligatorias directrices rígidas que no consideran las particularidades de cada caso.

La confrontación entre la normativa vigente y el objeto de la profesión veterinaria invita a una reflexión más profunda sobre cómo se regulan los medicamentos para animales y el impacto que ello tiene no solo en la práctica veterinaria, sino también en la salud pública y la calidad de vida de los animales que dependen de esta atención especializada.

Salir de la versión móvil