En un panorama donde el consumo y producción de carne envejece bajo el factor del mundo moderno, España no es la excepción. Según el informe más reciente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, durante el año 2023 la producción de carne ha experimentado un retroceso del 1,98%, alcanzando una cifra de 7,42 millones de toneladas. Este volumen total se encuentra ligeramente por debajo de las 7,57 millones de toneladas procesadas el año anterior.
La categoría que ha apuntado un decremento especialmente sensible es la del ovino/caprino. Sin embargo, esta reducción en la producción ha sido evidente en todas las categorías salvo el sector avícola.
En contraste, la producción de carne de cerdo se ha mantenido como la principal fuente cárnica en el país. Aun así, esta ha registrado una ligera caída de 3,49%, habiéndose procesado un total de 4,85 millones de toneladas.
Continuando la lista en importancia encontramos al sector de la carne de ave, que ha logrado obtener 1,72 millones de toneladas, anotando incluso un incremento del 5,25% respecto al año anterior.
Cabe señalar que la producción de carne de vacuno ha marcado una reducción de 5,3%, acabando en 694.869 toneladas. De carne de cordero se procesaron 106.166 toneladas, destacando una disminución del 11,39%. La carne de conejo y caprino marcó una producción de 36.957 toneladas y 9.442 toneladas respectivamente, con una remisión de 9,7% y 17,21%. Para cerrar, la categoría de carne equina ha presentado un descenso del 0,85%, con un total de 8.235 toneladas producidas.
Indudablemente, la producción de carne en España ha evidenciado un retroceso en casi todas las categorías. Sin embargo, la producción de carne de ave ha mostrado un incremento notable lo que puede estar redefiniendo las tendencias de producción y consumo en el país ibérico.
