La industria agroalimentaria está introduciendo innovaciones significativas para mejorar la sostenibilidad y la eficiencia de la cadena alimentaria. Los ejemplos incluyen la creación de botellas a partir de botellas recicladas y la utilización del agua de la cocción de mejillones en la producción de ingredientes alimentarios.
El Centro de Investigación Marina y Alimentaria (AZTI) ha estado a la vanguardia de estos esfuerzos de innovación. Han desarrollado un proceso para producir ingredientes alimentarios a partir de los efluentes de la cocción de mejillones, reduciendo así la carga orgánica de los efluentes finales. Este estudio muestra las «nuevas oportunidades» que suponen los ingredientes naturales para el sector.
En un esfuerzo por lograr un sector más innovador y sostenible, la empresa Bezoya está creando botellas de agua a partir de botellas ya usadas. Su nueva botella de 1,5 litros está 100% hecha de otras botellas y pesa un 5% menos. Esto permite reducir sus emisiones de CO2 en 211 toneladas durante el año 2024. Además, la botella incorpora un tapón unido a la botella con una apertura de 180 grados, que facilita su reciclaje.
Además, se están utilizando bases de datos para impulsar la innovación en la industria. Por ejemplo, se ha creado la primera base de datos de plantas invasoras de Europa, que ofrece una mina de información para los investigadores y para la gestión de las políticas medioambientales.
Otros proyectos destacados incluyen soluciones digitales de viticultura de precisión desarrolladas por el centro tecnológico Eurecat, que utilizan la teledetección y la sensórica para impulsar la sostenibilidad del viñedo y el sector vitivinícola. Además, un proyecto del CSIC analiza el origen y la evolución de diferentes rasgos de variedades modernas relacionados con la gestión del agua y la fijación de carbono.
Estos avances subrayan la importancia y el potencial de la innovación en la cadena agroalimentaria, tanto para el medioambiente como para la eficiencia de la producción. Desde el reciclaje de los residuos de la cocción de mejillones hasta la optimización del uso de las botellas de plástico, la industria está demostrando su compromiso con la sostenibilidad y la eficacia de las operaciones. A medida que la innovación continúa, es probable que veamos más de estos cambios positivos en el sector.