En un reciente encuentro, la UE ha manifestado un apoyo mayoritario hacia el aumento de las ayudas de Estado ‘de minimis’, es decir, las subvenciones que los países pueden otorgar sin necesidad de aprobación explícita por parte de la Comisión Europea (CE). Esta propuesta fue especialmente respaldada por Alemania, que sugirió llevar este tope hasta los 50.000 euros en el caso de la agricultura.
Esta iniciativa es vista como un impulso positivo para la agricultura, dado que se considera que estas ayudas no afectan a la competencia debido a su pequeña cuantía. Por lo tanto, podría permitir a los Estados miembros proporcionar mayor apoyo a los agricultores, sin necesidad de un control previo de la Comisión.
Sin embargo, pese al respaldo mayoritario, se indicó que hubo ciertos matices en la posición de algunos países, ya que estas ayudas de Estado dependen de la capacidad financiera de cada nación.
A propósito de dicha controvertida decisión, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, sostuvo que la Comisión Europea está evaluando dicha propuesta y se muestra favorecedor de esta iniciativa.
Por otro lado, durante la reunión se discutió sobre ciertas condiciones medioambientales que los agricultores deben cumplir para recibir el apoyo de la Política Agrícola Común (PAC). Entre ellas se encuentra la protección de humedales y turberas, condición que algunos países sugieren cambiar.
Se espera que estas deliberaciones resulten en mejoras significativas en el apoyo estatal a los agricultores, especialmente en un contexto de protestas en el sector agrario y de malas condiciones de mercado. Estas decisiones también podrían tener un impacto relevante en el desarrollo de políticas medioambientales y en el equilibrio entre la producción de alimentos y la sostenibilidad del planeta.
La CE, representada por Wojciechowski, se ha comprometido a analizar la situación y a decidir rápidamente sobre las posibles enmiendas a estos requerimientos.
