Este miércoles, la profesión veterinaria ha tomado las calles, concentrándose frente al Congreso de los Diputados en Madrid, exigiendo cambios drásticos en la normativa que regula el uso de medicamentos veterinarios. Con un grito unificado, los profesionales de la sanidad animal han manifestado su preocupación por una legislación que, según ellos, pone en «riesgo la salud animal».
Demandas urgentes frente al Congreso
Varias centenares de veterinarios se congregaron en la plaza de las Cortes, donde compartieron un manifiesto que solicita la derogación «inmediata» del sistema de prescripción llamado Presvet, además de abogar por la eliminación de sanciones «desproporcionadas».
Entre sus reivindicaciones, destacan la necesidad de permitir la prescripción «basada en evidencia científica» y la autorización para que los medicamentos se puedan suministrar directamente en las clínicas veterinarias. Además, solicitaron la revisión «urgente» de tamaños y formatos de envases para evitar costosos sobrantes peligrosos.
El papel del Ministerio y la negociación pendiente
El vicepresidente de la Organización Colegial Veterinaria de España, Gonzalo Moreno, expresó su frustración acerca de la falta de contacto con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. «Ya hemos solicitado reuniones reiteradamente para abordar problemas que nos impiden tratar las enfermedades animales como corresponde», afirmó.
Moreno también comentó que, pese a las quejas por las sanciones, ha habido cierta flexibilidad que ha permitido abordar el problema en parte. Sin embargo, la falta de diálogo con el Ministerio sigue siendo un punto crítico. «Esperamos que haya cierta comprensión por parte del Ministro», agregó.
La voz de la profesión y el apoyo parlamentario
Durante la manifestación, los veterinarios, vestidos con camisetas azules y portando lemas que hacían eco de sus demandas, recibieron la visita de diversos diputados de la mayoría de los partidos. Este apoyo político es crucial en un momento en que la sesión de control al Gobierno se llevaba a cabo, lo que generó un ambiente propicio para el diálogo.
Las fuentes de la organización pudieron mantener conversaciones con representantes del grupo Socialista, comprometiéndose a buscar futuras reuniones que faciliten un encuentro con Planas. Esta interacción se muestra como un paso positivo en el proceso de diálogo entre el sector y el Gobierno.
De la protesta a la acción: un mensaje claro
Los veterinarios no solo mostraron su descontento, sino que también enfatizaron su derecho a ejercer la profesión «dignamente, con responsabilidad científica y ética». En el manifiesto, subrayaron la necesidad de estar «libres de cargas administrativas innecesarias» y de la «amenaza constante de sanciones que comprometen vidas animales, la salud de los veterinarios y la salud pública».
Este acto es solo la continuación de una serie de protestas organizadas durante los meses anteriores, donde ya habían mostrado sus inquietudes ante el Ministerio de Agricultura y en subdelegaciones del Gobierno en todas las provincias. La persistencia de estas acciones indica una consolidación de la movilización entre los profesionales del sector.
Reflexiones sobre el futuro de la sanidad animal
La situación actual pone de manifiesto una profunda necesidad de revisar y actualizar la normativa en torno a los medicamentos veterinarios. La salud de los animales, así como la salud pública, están en juego y requieren una atención urgente. Como sociedad, es fundamental reflexionar sobre cómo este sector crítico puede mejorar, asegurando que tanto los profesionales como los animales que atienden cuenten con los recursos y la legalidad que necesitan para ejercer su trabajo de manera efectiva.