Las arterias viales más importantes de Cataluña han sido el punto de encuentro para varias organizaciones agrarias que, este pasado miércoles, condicionaron el tráfico habitual en protesta por la crisis del sector agrario. Los agricultores bloquearon la AP-7 en ambos sentidos de la circulación, a la altura de L’Ampolla en Tarragona.
Desde el Servei Català del Tránsit, se informó que los agricultores comenzaron una marcha lenta por la N-340, cerca de la localidad de L’Aldea, dirigiéndose hacia la AP-7, hasta converger en la autopista y bloquearla.
Este corte en la AP-7 generó aproximadamente dos kilómetros de retenciones intermitentes en la zona de L’Ampolla, además de un flujo vehicular lento en la N-340 entre Carmales y L’Ampolla.
Las organizaciones agrarias detrás de este movimiento exigen unas condiciones de mercado más equitativas. Sostienen que los precios actuales no son suficientes para garantizar la rentabilidad de sus explotaciones y se ven obligados a trabajar a pérdida. Asimismo, demandan acciones concretas para reducir los trámites burocráticos y las inversiones necesarias para afrontar la sequía actual y futuras.
Esta «tractorada» tiene lugar un día después de que los portavoces de las cuatro principales organizaciones agrarias catalanas intervinieran en el Parlament, en una intervención que marcó el inicio del debate monográfico sobre la crisis del primer sector.
La situación en las carreteras es un vivo reflejo de la tensión y la frustración que viven los agricultores a medida que la crisis que enfrenta el sector sigue sin resolverse. Es un llamado de atención sobre la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias y la subsistencia de quienes viven de este trabajo tan esencial.