El reconocido grupo empresarial y biotecnológico agroalimentario Agroptimum ha presentado en Madrid una visión optimista de la posibilidad que tiene España de ocupar el liderato en el cultivo de pistachos en Europa. Respalda su perspectiva con el estudio «Presente y futuro del cultivo del pistacho y de su procesado. Una perspectiva empresarial», el cual afirma que factores climáticos favorables, la actual evolución del sector y la proximidad a mercados de exportación coloca a la nación en una posición estratégicamente ventajosa para producir pistachos.
El cultivo de pistachos se ha incrementado en un impresionante 3.000% en una década en España, principalmente en áreas de baja rentabilidad de Castilla la Mancha y Andalucía. Esto coincide con las estimaciones del estudio que advierten de un aumento previsto de consumo que superaría las 976.000 toneladas a nivel mundial. Esta creciente demanda, sumada a la escasez de oferta actual, proyecta un futuro positivo para productores y comerciantes de pistachos.
Sin embargo, el estudio concluye que, a pesar de sus costes iniciales más elevados en comparación con otros cultivos leñosos como el almendro y el olivo, el pistacho tiene el potencial de ser un cultivo altamente rentable en el largo plazo. Esto es gracias al aumento de la demanda y los precios favorables del mercado.
Además, se destaca la alta rentabilidad económica, medioambiental y social del pistacho. Se resalta que su cuidado es más simple y económico, requiere menos tratamientos fitosanitarios, consume la mitad de agua y fertilizantes que otros frutales en regadío y es más eficaz al absorber agua.
Finalmente, Agroptimum señala que el pistachero es resistente al cambio climático. Su sistema radicular es capaz de llegar a capas profundas para extraer agua y puede moderar su crecimiento según la disponibilidad de agua. Además, es poco susceptible a enfermedades, lo que lo hace ideal para ser cultivado en terrenos yermos o de mala calidad.
Sin duda, si se continúan adoptando tecnologías avanzadas y técnicas de cultivo intensivas, el futuro de la producción de pistacho en España parece prometedor.