El año hidrológico en España, que culmina el 30 de septiembre, concluirá con un incremento del 4 al 5% en las precipitaciones con respecto al año anterior, según lo anticipó Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En los primeros diecisiete días de septiembre, se han recolectado 640 litros por metro cuadrado de precipitaciones, una cifra que coincide con la media anual de un ciclo hidrológico completo. Tras el cierre del mes, dicha cantidad se espera que se sitúe un poco por encima de la norma.
De acuerdo al análisis de la Aemet, los patrones de lluvias de este año muestran una distribución muy irregular. En el oeste del país, concretamente en Galicia, se han registrado más de 2.500 litros de agua por metro cuadrado, contrastando con el sureste peninsular, donde apenas se han recolectado 80 litros por cada cuadrado.
A pesar de un año hidrológico normal en términos pluviométricos, Cataluña aún sufre una sequía prolongada, aunque ésta ha sido ligeramente aliviada tras las recientes lluvias. Por otro lado, la región sur de Andalucía experimenta la sequía de larga duración más persistente de su historia.
Los expertos de la Aemet señalan que la humedad tropical se ha trasladado hacia latitudes más altas a finales del verano, lo que resultó en fuertes lluvias en regiones como el desierto del Sahara en Marruecos. A lo largo del verano, se han registrado diversas tormentas intensas y desiguales a través del territorio español. Resalta el mes de agosto, en el que Menorca superó los 200 litros de agua por metro cuadrado en solo 24 horas.
Curiosamente, también en agosto, Fuerteventura experimentó un fenómeno particularmente inusual; en un mes que normalmente es seco, se registraron 9 litros por metro cuadrado. En términos generales, aunque las lluvias del último año hidrológico han permitido una recuperación del agua embalsada, las reservas de agua en pantanos muestran una mejora del 12% respecto al mismo periodo del año pasado.