Situación de los consumidores españoles frente a la subida de precios en los supermercados: alternativas y cambios
Los consumidores españoles están experimentando un aumento del 7% en su gasto anual en supermercados, lo que ha llevado a adoptar variadas estrategias de ahorro. Estas tácticas incluyen cambiar su tienda habitual y proveerse en varias cadenas, según los datos obtenidos del VIII Observatorio del Comercio Electrónico, presentado en Sevilla.
Las cifras basadas en 2.630 entrevistas revelan que el gasto anual promedio por persona en alimentación ha ascendido a 1.348 euros. Un 73% de los encuestados son compradores en tiendas físicas, un incremento del 5% respecto al año anterior. Esto sugiere una leve retrocesión del comercio electrónico, indicando que los compradores mixtos, aquellos que recurren a ambos canales por igual, han disminuido hasta quedarse en un 22,3%.
Las autoridades de Asedas destacaron la necesidad de flexibilidad y adaptabilidad en el sector, para permitir el ahorro al consumidor. Asimismo, se ha observado un cambio de comportamiento entre los consumidores, con un 21% de los que alguna vez realizaron la compra online dejando o planeando dejar este tipo de transacciones, principalmente debido a la percepción de costos más altos e incomodidad.
Además, en un contexto de precios al alza, el 27% de los consumidores informa que está comprando más marcas de distribución para reducir el gasto, y el 19% ha optado por supermercados que ofrecen precios más competitivos. Con respecto a la composición de la cesta de la compra, un 19% ha reemplazado la adquisición de carnes por productos de menor valor. Las frutas y hortalizas son, según los investigadores, uno de los productos que más prueban la lealtad del consumidor a su tienda.
A pesar de estas estrategias de ahorro, alrededor del 40% de los consumidores cree que no ha logrado un ahorro considerable. El estudio concluye que los españoles siguen en «modo ahorro», lo que se observa en frecuencia de compra y ticket medio del carro de la compra. La frecuencia de compra anual ha aumentado en casi un 14%, mientras que el gasto por carro ha disminuido en casi un 15%.
Estos datos sugieren una reducción del gasto en alimentación en el hogar, uno de los pocos rubros donde los consumidores creen que pueden ahorrar. Al mismo tiempo, se observa el repunte del consumo alimentario fuera del hogar, es decir, en la hostelería, como reflejo de una recuperación de la confianza.