La Barcelona Wine Week (BWW), uno de los eventos vinícolas más destacados de España, espera potenciar su impacto económico en la presente edición. Según fuentes de Alimentaria Exhibitions, entidad organizadora del evento, se podría apreciar un incremento económico que oscile entre el 10 % y el 15 %, lo que podría representar unos ingresos de aproximadamente 12 o 13 millones de euros.
Esta previsión se sustenta en el notable interés que ha despertado la feria entre los actores más influyentes del sector vinícola. Para corroborarlo, la directora del evento, Celine Pérez, mencionó que aunque aún se está en la fase de análisis del impacto real, el involucramiento de estos actores es clave para generar estos rendimientos.
Este año, el interés superó las expectativas con la participación de 952 bodegas de 73 denominaciones de origen, de hecho, decenas de empresas y profesionales del sector no lograron inscribirse a tiempo en esta edición dada la alta demanda y los protocolos de seguridad establecidos. De cara a 2025 la organización ya contempla la posibilidad de ampliar el espacio para dar cabida a mayor demanda.
El evento parece ir consolidándose como la feria de vinos españoles de referencia. Según José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV), el aumento en la demanda por participar en la feria evidencia esta consolidación. Los expositores valoran la posibilidad de establecer contactos profesionales, convirtiendo a la BWW en una plataforma de encuentro y negocio para el sector.
El elevado perfil de los compradores y expositores, la activa participación y la alta rentabilidad del evento, son factores que reafirman la relevancia de la BWW dentro del panorama vinícola español. Más allá del negocio, un programa de actividades en torno a los desafíos y tendencias del sector – como la sostenibilidad, digitalización o el enoturismo – enriquece el evento proporcionándole una mayor dimensión y alcance.
